A. RUBIERA

La Asociación de Criadores de Ponis de Raza Asturcón (ACPRA) se ha instalado en el Monte Deva con un proyecto singular para el fomento y la cría de un animal que forma parte del patrimonio ganadero y cultural de la región. La asociación ha firmado un convenio con el Ayuntamiento gijonés que permitirá que, de inmediato, por el entorno del Centro de Interpretación de la Naturaleza de Deva se pueda ver una manada de asturcones. Además, adultos y niños podrán participar en clases de monta y en paseos en xarré (carruaje); también se podrá conocer todo lo relacionado con la reproducción, los cuidados y necesidades de una raza que llegó a estar a punto de extinguirse -con menos de 30 ejemplares controlados en su principal zona de cría, el Sueve- y que en la actualidad tiene 1.700 ejemplares registrados por ACPRA.

El Centro para la Sostenibilidad, Cría y Fomento del Poni Raza Asturcón, como ha llamado la Asociación de Criadores a su nuevo proyecto en Deva, ya está lanzado y tendrá su sede en una vieja nave municipal (levantada en su día para la cría avícola) próxima al Centro de Interpretación. La asociación ha realizado una inversión cercana a los 60.000 euros para adecuar el interior de la nave, crear las cuadras, hacer dos picaderos cubiertos, los boxes y otras estancias para los materiales y para recibir a las familias. A falta de fijar la fecha oficial para la inauguración con las autoridades, la nave ya tiene veinte ponis como inquilinos y algunos niños ya están recibiendo sus primeras clases de monta de asturcones.

«Hace ya seis años que planteamos este proyecto a la Alcaldía y por razones diversas se había ido demorando y quedándose en palabras, hasta que finalmente lo hemos podido concretar», explico Luis Felipe Capellín, presidente de la asociación asturiana de criadores. Con el tiempo el proyecto ha ganado en dimensión porque, si bien inicialmente «lo que planteábamos era que nos pudieran ceder parcelas municipales de esa zona para tener una manada de asturcones en libertad, a la vista de todo el mundo» y fomentar así el conocimiento y la cría de esta raza, finalmente la posibilidad de disponer de la amplia nave municipal ha permitido sumar otros alicientes para las familias gijonesas.

Para Capellín, el espacio es inmejorable y la presencia de asturcones se puede convertir en un gran atractivo. «El área de Deva es un paraje maravilloso que, a mi juicio, está absolutamente infrautilizado. Además de la nave, el Ayuntamiento nos ha cedido 10.000 metros cuadrados de terreno para que la manada esté en libertad y sea un atractivo para que los críos puedan ver estos caballos, vean cómo se mueven, como son... Puede darle mucha vida al área y también al centro de interpretación», explicó Capellín.

Los diez mil metros de terreno «se nos quedan muy escasos para las necesidades que tienen estos animales», reconoce el presidente de los criadores, de ahí que tengan abiertas negociaciones con propietarios de la zona para poder disponer de más extensión de terreno. Porque la idea de los integrantes de ACPRA es quedarse mucho tiempo en el Monte Deva, aunque por ahora el convenio con el Ayuntamiento, por cuestiones legales, sea sólo por cinco años. «La inversión que hemos hecho no es poca cosa y nuestro proyecto es a largo plazo. La intención es poder tener hasta 70 ejemplares allí y por eso esperamos que ese convenio se pueda prorrogar, al menos durante veinte años», apuntó Capellín.

La Asociación de Criadores tendrá en Deva su tercer centro de actividad, tras los de Infiesto (Monte Cayón) -donde mantienen una manada de más de 70 ejemplares que son la garantía de supervivencia y pureza de la raza-, y Nava (su centro de recría no ha alcanzado las expectativas de ACPRA por las trabas municipales, dice Capellín).