C. JIMÉNEZ

Económico y ecológico. Por cuatro euros es posible completar la recarga de un vehículo eléctrico, con cero emisiones, en base a la tarifa de electricidad habitual de cualquier hogar. Los primeros resultados de la plataforma de investigación industrial Living Car certifican la viabilidad y la fiabilidad de este nuevo sistema de movilidad.

Los experimentos, que comenzaron en junio de 2009 con la presentación de la iniciativa, se llevaron a cabo con usuarios reales involucrados como conductores en períodos de 15 días en condiciones normales de uso. El objetivo de esta prueba era sustituir el vehículo habitual por uno cien por ciento eléctrico para evaluar si es factible su uso en sus trayectos habituales. Los resultados no pueden ser más prometedores. Una de las principales conclusiones obtenidas es que, con su uso, el coche eléctrico disminuye el coste por kilómetro en torno al 45% en relación con el vehículo tradicional, amén de la reducción de las emisiones de gases y partículas contaminantes.

Se da la circunstancia de que las emisiones de CO2 del vehículo eléctrico no se producen en el punto de uso, sino en un lugar concreto durante la producción de la electricidad, siendo, por tanto, más fácil su control y su reducción. El seguimiento de éstos y de otros aspectos de los vehículos corrió a cargo de la firma Prometeo Innovations, uno de los doce socios de la plataforma Living Car, que se encargó de analizar diversos parámetros eléctricos como intensidad, voltaje o potencia mediante un dispositivo y programa específico de software desarrollado, a su vez, por el grupo Isastur. Los sistemas de control se emplazaron en dos de los puntos de recarga desarrollados por la empresa Temper para este proyecto en las instalaciones de Prodintec y del grupo Isastur.

La iniciativa está planteada como un «living lab» (laboratorio viviente), donde los usuarios finales de una tecnología se convierten en investigadores, anticipándose así a problemas que sólo pueden conocerse en un entorno real, de forma controlada. Esa tarea comprende las acciones de educación y difusión del proyecto dirigidas a la ciudadanía en general que se desarrollaron en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, en el Parque Tecnológico de Asturias y en el campus de Gijón, con 439 participantes. En este caso se observó que el 70% de los usuarios considera el vehículo eléctrico como una opción de movilidad personal. Este interés se eleva al 86,1% cuando se trata de trabajadores y organizaciones asentadas en los parques tecnológicos, interesados en incorporarlos a sus respectivas flotas empresariales. Esta involucración resulta crucial, ya que finalmente serán los usuarios los que deben adaptarse a los aspectos diferenciales de los coches eléctricos respecto a los de combustión.

Otro de los aspectos observados durante la investigación se refiere a la capacidad de la red eléctrica actual ante la demanda de los futuros usuarios del vehículo eléctrico. Esta tarea ha sido asumida por la empresa HC Energía, que estudia los posibles requisitos para redimensionar las infraestructuras existentes. No obstante, las acciones de la plataforma de carácter público-privado, coordinada por la Fundación Prodintec y financiada a través del plan de ciencia y Tecnología del Principado, continúan despertando gran interés tanto dentro como fuera de la región. La reciente incorporación de Ingenieros Asesores permitirá centrarse en la medida de la contaminación atmosférica para avanzar en la evaluación del coche eléctrico.