«Por primera vez en la historia, España tiene su reloj tecnológico en hora»

C. JIMÉNEZ

Jesús Banegas es presidente de la Asociación Multisectorial de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y la Comunicación, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (Ametic), el gigante que representa al hipersector TIC en España. Con motivo de la reunión de hoy en Gijón del consejo territorial de Ametic, Banegas analiza la situación de un sector que el año pasado movió 88.211 millones de euros y cuenta con 331.000 empleos directos.

-¿En qué situación se encuentra el sector TIC en España?

-Desde el punto de vista económico, acabamos de consolidar los datos de 2010 y podemos afirmar con seguridad que después del turismo, es posiblemente el sector más importante de la economía española, con un volumen de negocio de 88.211 millones de euros el año pasado. Pocos sectores de la economía tienen esas dimensiones y, además, somos quienes más inversiones realizamos en I+D, con unos 2.400 millones de euros, más que ningún otro. Para igualar estas cifras habría que juntar dos o más sectores, y en época de crisis generamos mucha empleabilidad, porque la formación tecnológica genera muy buenas expectativas de empleabilidad. Salvo en 2009, hemos sido un sector en crecimiento. Estamos muy preparados para la nueva etapa económica, que ya no puede basarse en la construcción, sino en la tecnología y la innovación.

-¿Está de acuerdo con la política de innovación del Gobierno y con las líneas del Ministerio de Cristina Garmendia?

-El análisis en este caso habría que enfocarlo desde dos perspectivas. Los primeros cuatro años de Gobierno de Zapatero fueron los mejores en inversión en I+D, pero en esta segunda legislatura ha decaído. Garmendia es una buena ministra, pero no goza de todos los medios para activar la inversión en I+D.

-¿Cuál es el panorama laboral en el hipersector TIC?

-En 2010 se mantuvo el empleo. De hecho, el empleo que se crea en este sector tiene que estar asociado al conocimiento de unas determinadas tecnologías, pero, además, la formación TIC es imprescindible para encontrar trabajo en otros sectores, porque aporta mayores perspectivas de empleabilidad. Desde Ametic tenemos un convenio con el Inem para formar a trabajadores desempleados con el compromiso de que, al menos, el 60% logre colocarse. Cuando se suscribió ese acuerdo yo decía que era difícil llegar a esas cifras, pero ahora mismo estamos en una media del 67%. Dos de cada tres personas formadas en nuevas tecnologías acaban encontrando empleo.

-¿Qué perspectiva ofrecen las TIC en Asturias?

-Una de las ventajas del sector es que esta próxima oleada tecnológica (y ya van cinco) es ubicua, está presente a un mismo tiempo en todas partes. Ahora todo el mundo tiene oportunidad de aprovechar las oportunidades de las TIC. En el caso de Asturias, además, cuenta con un operador de cable que es referente en Europa y otras empresas punteras.

-¿Los profesionales están suficientemente valorados?

-Nuestro sector es el que paga una remuneración más grande, es el que genera más empleo fijo, el que dedica más horas a la formación y también el que más promociona a la mujer. Nuestros profesionales se encuentran con un mayor potencial ante el empleo.

-¿Las empresas españolas invierten lo suficiente en tecnología?

-Desde el punto de vista de las TIC, España tiene una cara y una cruz. La cara es el elevado nivel de conectividad que hemos logrado, tanto en hogares como en empresas, y los equipamientos, que nos han convertido en uno de los países punteros en el mundo; eso podemos decirlo con orgullo. Por primera vez en la historia España tiene su reloj tecnológico en hora. Nunca España había estado tan a la altura de su tecnología. Empresas y Administración tienen equipamientos de clase mundial. La cruz es que esos equipamientos no se usan suficientemente bien para mejorar la productividad. España se ha convertido en un gran usuario de tecnología, pero tiene dificultades para exportarla.

-¿Cuáles son los principales retos de futuro del sector?

-El mundo de la tecnología no se para, y si no le damos cuerda a nuestro reloj no avanzamos. Hay que seguir invirtiendo. La riqueza del futuro va a estar muy asociada a la nueva economía, que gira en torno a las redes de comunicaciones, y España puede ser un país pionero en ello. Ése es el desafío: que el Gobierno acierte con una regulación que anime a invertir a los operadores. Además, España es un gran consumidor de energía con una gran dependencia del exterior. Necesitamos un plan de ahorro energético, y nuestro sector también puede jugar un papel importante. Esas soluciones podrían exportarse y generar más riqueza.

-El plan de despidos de Telefónica y la subida de sueldos para sus directivos han generado numerosas opiniones en muchos sectores del panorama socioeconómico del país. ¿Está de acuerdo con estas medidas?

-Las empresas deben buscar su máxima eficacia. Nadie sabe mejor que una empresa qué es lo que le interesa. Hay que dejarlos gestionar sus recursos para buscar eficiencia. Generar la eficiencia de las empresas es una buena noticia para generar empleo. Ese círculo positivo genera una eficiencia dinámica adaptativa.

-¿Las TIC pueden rescatar a España de la crisis?

-No hay sector más dinámico para sacar a España de la crisis. El turismo tiene más futuro si se asocia a las TIC. La tecnología mejora la eficiencia de la economía. No es posible un futuro económico sin que las TIC experimenten un crecimiento exponencial. Que nos vaya bien a nosotros es lo mejor que le puede pasar a España.

-¿Hay estancamiento en la internacionalización de las empresas?

-Todo lo contrario. Las exportaciones de nuestras empresas siguen creciendo. Acabo de llegar a la Feria de Tecnología de Las Vegas y me he encontrado allí a una veintena de empresas españolas que lo están haciendo muy bien. En general, a todas las empresas que innoven y exporten les va a ir muy bien.

-De todas las áreas de trabajo de Ametic, ¿cuál de ellas experimenta un mayor desarrollo?

-Están muy de moda los contenidos digitales, y ahí España está forjando una industria muy buena. En televisión digital se están haciendo las cosas de forma correcta. De hecho, hoy podemos decir que España es líder mundial en el desarrollo de contenidos digitales.

-¿Qué opina de la elección de Bernardo Lorenzo al frente de la CMT?

-Tiene una formación muy adecuada para el cargo y ha demostrado en su trayectoria profesional un ejercicio de responsabilidad serio. En nuestro sector es muy importante que quien nos regule ponga tranquilidad y serenidad en el sector.

-Alguna crítica tendrán también para el Gobierno...

-Es precisamente por la desaceleración de la inversión en políticas de I+D. Es normal que los Presupuestos del Estado bajen en tiempos de crisis, pero no tiene sentido que España gaste más que Alemania en cooperación internacional y que ahorre en promover la internacionalización de las empresas o que no se anime la demanda tecnológica.

-¿Qué ha supuesto para el sector tecnológico su intento de asumir la presidencia de la CEOE?

-Lo vieron con mucha simpatía. Yo me lo pasé muy bien. Se ofreció una imagen innovadora como prolongación de lo que representa el propio sector, que adquirió, si cabe, una mayor visibilidad. Ganó con toda justicia otro candidato, aunque yo sigo integrado en alguna de las áreas de la CEOE.

Jesús Banegas Núñez

Doctor en Ciencias Económicas e ingeniero y diplomado en Comercio Exterior por EOI y PADE por el IESE. Es un experto directivo en Standard Eléctrica, Telettra Española, Telefónica Sistemas y Amper, donde ha desempeñado cargos en investigación, ingeniería, proyectos, marketing y ventas y ha asumido la dirección general y la presidencia de una veintena de empresas del sector, la mayor parte de ellas, creadas por él.

Es fundador y presidente de IP Sistemas (Ingeniería Avanzada TIC) y Fonytel, además de consejero del ICEX, PENTEO, Arsys, Bao y Partners, Teldat y Best Telecom. En el Instituto Empresa (IE) preside el consejo académico del máster Telecom & Digital Business. Preside la asociación Ametic, que reúne al hipersector TIC en España. Ha sido miembro del Consejo Asesor para los Mercados Públicos y de la Comisión para la Sociedad de la Información de la Comisión Europea.