Dice el saber popular que «menos es más», en relación con sacar la máxima productividad de un número mínimo de medios. Eso fue lo que demostraron el pasado jueves el trío de instrumentistas «LAU», formado por el acordeonista Martin Green, el violinista Aidan O'Rourke y el guitarrista y vocalista Kris Drever, hijo de otro importante guitarrista escocés como Ivan Drever (antiguo miembro de la banda de folk-rock «Wolfstone»). La música de «LAU» está muy cuidada a nivel de arreglos en estudio, incrementándose su intensidad emocional en directo a través de repeticiones envolventes, naturales transiciones entre las melodías y una destacada riqueza temática en sus composiciones.

Los tres músicos aportan una serie de elementos muy frescos y espontáneos a lo que, a priori, podría esperarse de una formación con esta plantilla instrumental. Martin Green es muy vehemente en su forma de interpretar (algo que incluso se percibe en su movimiento escénico), y no duda en incorporar diferentes dispositivos electrónicos que distorsionen el sonido de su acordeón, simulen percusiones o que refuerce los graves del conjunto; por su parte, Aidan O'Rourke alterna con mucha naturalidad registros con un evidente poso tradicional junto a otros más cercanos a los autores minimalistas americanos; finalmente, Kris Drever imprime un carácter muy melancólico con su voz (cercano a la expresividad introspectiva y atmosférica de algunos cantautores como Dominique A), al igual que integra elementos más característicos del folk británico y norteamericano con su guitarra acústica (sin rechazar, llegado el caso, el uso de la técnica del slide). Su directo fue muy aclamado por el público, coexistiendo secciones más bailables y que conectaban más directamente con la filosofía sonora del Arco Atlántico, junto a otras más experimentales y ambientales, que conseguían hipnotizar a los espectadores y que crecían y disminuían lentamente, con gran facilidad (llegando a estar la música más cercana, por momentos, a conjuntos como «Kronos Quartet»). También fue muy destacable el nivel instrumental de los tres músicos, apostando por la sonoridad de conjunto y un perfecto empaste que, aunque permitía desgranar los elementos individuales, ganaba muchos enteros en su visión globalizadora. Ello se pudo observar en piezas como «The Burrian», «Midnight feast», «Horizontigo», «Unquiet grave» o «Hinba».

El programa del festival «Gijón 5º 40'» continúa hoy su programación con un doble concierto en la plaza Mayor. A las 20.00 horas se podrá disfrutar de un recital de «Banda Latira» un proyecto que combina tradiciones rurales y urbanas de dos patrimonios como el bretón y el asturiano, formado por músicos de ambas regiones; como plato fuerte, el «Jacky Molard Acoustic Quartet» presentará su fusión de folk, jazz y música culta a partir de las 22.00 horas.