Historiador y coleccionista de pegatinas

R. GARCÍA

Miguel Sánchez Gutiérrez ha observado los movimientos culturales, sindicales y políticos de la reciente historia de España a través de las pegatinas de propaganda. Este historiador y archivero natural de la cuenca del Nalón, licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo en el año 1978 y responsable durante años de los archivos de Hunosa, tiene una colección de más de 60.000 pegatinas que muestran diferentes aspectos de la historia reciente de España. Sánchez Gutiérrez ofrece hoy, a partir de las ocho de la tarde, una conferencia en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón bajo el título «La pegatina como instrumento político reivindicativo». La entrada al salón de actos en el que se celebrará la charla, situado en las instalaciones del centro San Eutiquio, es gratuita.

-¿Cuándo se decidió a comenzar su colección de pegatinas propagandísticas?

-Cuando estaba estudiando la licenciatura de Geografía e Historia en la Universidad de Oviedo, meses después de que muriera Franco, estaba muy metido en política y tenía muchas pegatinas en mi carpeta. Hubo un momento, en las elecciones generales de 1976, que me di cuenta de que ya tenía más de 600 pegatinas y decidí empezar la colección. A lo largo de todos estos años he tenido altibajos en esta tarea de recopilación porque no siempre me dediqué a ella al cien por cien, pero a día de hoy tengo más de 60.000 adhesivos.

-¿Qué significan las pegatinas dentro de las campañas políticas y sindicales?

-Las pegatinas son un grito. Es una forma muy fácil de identificarse con cualquier idea. Cuando yo empecé a coleccionarlas se había cambiado de la pegada de carteles, que era muy costosa, a la identificación mediante adhesivos con los que cada uno cuenta su historia particular ya sea en el campo de lo político o en el de lo sindical o en cualquier otro.

-¿A día de hoy ha perdido su significado?

-Evidentemente, a día de hoy la pegatina ha perdido importancia en el mundo de la política porque han aparecido otros medios de comunicación más modernos. Pero el cambio es un gran error porque la pegatina sigue siendo el medio más barato para comunicar y para expresarse. Al final seguro que vuelve este tipo de comunicación con las corrientes de austeridad que vivimos. A pesar de todo, en las últimas elecciones todavía las pegatinas han tenido su importancia.

-¿Cómo amplía cada día su colección?

-Normalmente algunos amigos me mandan lo que encuentran. Después de muchos años los contactos ya están hechos. Cuando hay una campaña electoral, muchos partidos me mandan sus pegatinas y las voy recogiendo. Actualmente tengo todas guardadas en mi casa, cuidadas frente a la humedad. He expuesto cinco o seis veces, pero no soy muy amigo de hacerlo porque siempre se pierde algo. En el año 1982, por ejemplo, me robaron más de 3.000 y eso es una pérdida importante aunque luego se recuperen algunas. Mi idea es, en un futuro, ceder mis más de 60.000 pegatinas al Archivo Histórico Provincial porque me parece lo más lógico.

-¿Puede destacar alguna de sus pegatinas como la más preciada?

-Escoger una sola de toda mi colección es muy difícil. Hay algunas que me ha costado mucho conseguir y otras que aún no tengo como por ejemplo la de UCD de Langreo. Me gusta mucho una pegatina que tengo del PNV del año 1972, cuando estaban en el exilio.

-¿Cómo ha evolucionado la comunicación política en las últimas campañas electores?

-La pegatina, dentro de todas las campañas electorales, ha sido siempre la que ha fijado imagen, de eso no cabe duda. Ha podido sobrevivir al paso del tiempo. A pesar de todo las campañas electorales de hoy en día son más agresivas y más faltas de mensaje, sobre todo en ciertos lugares como puede ser el País Vasco. En Asturias no se nota tanto la dureza de los políticos, pero sin embargo sí que se nota ese cambio en las elecciones sindicales. En la última campaña ha habido diseños de pegatinas muy originales y muy bien hechas. Mirando luego los resultados te das cuenta de que siempre hay un buen resultado electoral para aquellos que han elegido una buena imagen, con un diseño moderno.