R. GARCÍA

La Policía detuvo ayer de madrugada a un senegalés de 39 años, y con antecedentes penales por delitos violentos, acusado de apuñalar a dos jóvenes -un chico y una chica de 22 años- a los que previamente había increpado en las inmediaciones de un bar situado en la calle Rodríguez San Pedro. Los testigos de los hechos aseguran que el presunto delincuente le había pedido tabaco a la chica poco antes de la agresión. Los dos jóvenes fueron trasladados al Hospital de Cabueñes. El chico, cuya identidad responde a las iniciales J. M. C., permanece ingresado en la tercera planta del centro médico. Su amiga, T. A. S., sufre lesiones graves y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.

El suceso tuvo lugar en la zona del Fomento, a escasos metros de la calle en la que hace un mes varios jóvenes agredieron brutalmente a Francisco Javier Casáis, el avilesino que falleció una semana después en el Hospital Central como consecuencia de las lesiones. El nuevo incidente se produjo alrededor de las siete de la madrugada del sábado. El detenido, al que según los testigos «no le habían permitido la entrada en ninguno de los bares de la zona», se dirigió entonces a una joven que acababa de salir de un establecimiento. El acusado le pidió tabaco a la chica y fue entonces cuando comenzó una fuerte discusión. Un joven salió del bar para proteger a su amiga y le pidió al ahora detenido «que se fuera». Haciendo caso omiso de las palabras de su interlocutor, el senegalés sacó una navaja del bolsillo de su pantalón y apuñaló al joven en el costado. Posteriormente, el detenido arremetió contra la chica propinándole hasta tres navajazos en el abdomen y el tórax. El arrestado abandonó tras la agresión el lugar de los hechos camuflándose entre los testigos.

Un policía destinado en Tenerife que en esos momentos se encontraba disfrutando de su tiempo libre, localizó una hora después al senegalés en una discoteca situada en la zona del Náutico. El funcionario, ayudado por varios ciudadanos, logró retener al agresor en las inmediaciones del Centro Comercial San Agustín, hasta que llegaron al lugar de los hechos agentes de la Policía Local. El detenido, que tenía la ropa manchada con sangre y no llevaba encima documentación alguna, opuso gran resistencia a la detención llegando incluso a arrojar la navaja con la que había apuñalado a los jóvenes al interior del coche patrulla en el que fue conducido a la Comisaría. Los agentes tomaron declaración al acusado a última hora de la tarde de ayer. Está previsto que el agresor pase a disposición judicial mañana.

El apuñalamiento de estos dos jóvenes tuvo lugar a escasos metros de la zona en la que varios adolescentes agredieron brutalmente hace un mes a Francisco Javier Casáis. La muerte de Casáis motivó la apertura de un amplio debate ciudadano sobre el horario de cierre de los establecimientos hosteleros y la necesidad de aumentar la vigilancia local en las áreas de ocio. Las asociaciones de vecinos reclamaron entonces más vigilancia en la zona de «movida nocturna» de la ciudad. La Junta de Seguridad, reunida el jueves 10 de noviembre, decidió aumentar la vigilancia policial en zonas como el Náutico, el Fomento y Cimadevilla.