J. L. ARGÜELLES

El desprecio con el que los constructores del canon cultural español han tratado a algunos autores y obras, a derecha e izquierda, obliga a revisiones y rescates como la que acaba de hacer con generosidad la distribuidora Versus Entertainment con «La torre de los siete jorobados», película de Edgar Neville sobre una novela de Emilio Carrere cuya restauración videográfica estrenó ayer el Centro de Interpretación del Cine en Asturias (CICA), adelantándose incluso a la Filmoteca Nacional.

El filme fue rodado en 1944 y está considerado como uno de los estandartes de un cine español singular, aunque no ajeno a cierta tradición, que bebe tanto del género fantástico como del expresionismo. El escritor y crítico Jesús Palacios habló de «La torre...» como de una de las extrañas perlas de una cultura «subterránea» que ha ido a contracorriente de la corrección estética postulada por los ideólogos de la izquierda y de la derecha. Para el autor de «Goremanía», el trabajo que ha hecho Versus con el título de Neville es «ejemplar» en la videografía española.

El CICA acogió un animado coloquio, previo a la proyección de la película, en la que su director, Víctor Guillot, se mostró «orgulloso» de abrir la pantalla a una «obra de culto» que, según subrayó, es fruto del «coraje» de su director. Conde de Berlanga del Duero, Neville (1899-1976) firmó una treintena de películas y pertenece a la Generación del 27, con muchos de cuyos intelectuales compartió inquietudes y amistad. Se identificó con el grupo de escritores próximos al falangismo (de Mihura a Tono o Jardiel Poncela) que, herederos del humorismo de Ramón Gómez de la Serna, hizo de la revista «La Codorniz» un producto insólito en el franquismo.

«Hemos visto el interés que tenían Neville y Carrere», explicó Gonzalo del Pozo, uno de los responsables de Versus. Relató, asimismo, el complejo itinerario que cubrió la productora, durante tres años, para recuperar este título. La edición incluye, junto a la película restaurada, un muy completo libro en el que se recoge casi todo lo que se puede saber acerca de «La torre de los siete jorobados», incluido un texto de Palacios sobre Carrere (1881-1947). Poeta modernista de juventud bohemia, siempre a salto de mata y sable, tras la guerra se hizo franquista. Fue un autor de cierto nombre en su época, que probó suerte en distintos géneros literarios, también en el periodismo. Su novela «La torre de los siete jorobados», en la que se inspira el filme de Neville, se considera una pieza ya clásica del género fantástico en castellano.

«El cine de la larga noche del franquismo es algo distinto a lo que se nos ha contado», indicó, por su parte, el también crítico Adrián Sánchez, que hizo hincapié en la necesidad de ampliar los capítulos de los títulos dignos de elogio con líneas para «La torre», entre otros filmes. «Hay una cultura española que se extiende desde el "Lazarillo" hasta (Rafael) Azcona y que incluye esta película». «No confundamos lo español con la españolada», añadió.