C. JIMÉNEZ

El dinero correspondiente a actuaciones del «plan A» que Gijón no ingresó en 2011 como consecuencia de la reprogramación de inversiones del Gobierno regional se llevará a un «plan de choque» en las escuelas del municipio, según anunció ayer el concejal de Educación y Cultura, Carlos Rubiera. La transferencia asciende a 4,3 millones de euros, cuyo grueso principal estaba previsto destinar al proyecto del anterior gobierno socialista para la construcción del Centro de Experimentación Botánica del Jardín Botánico Atlántico de Gijón, también conocido como pabellón del bioma boreal.

«A lo largo de los últimos meses he podido ver muchas carencias y abandonos en equipamientos educativos», subrayó Rubiera, motivo que le llevó a afirmar que buena parte de esa transferencia de 4,3 millones de euros del Principado se destinará a resolver las penurias en la red de enseñanza del municipio. «Para nosotros la educación sí es una prioridad», remarcó, antes de añadir que el proyecto socialista del bioma boreal resultaba excesivamente «caro».

El edil forista aprovechó su visita al inicio de las obras de los nuevos aularios del Colegio Campoamor y del Instituto Calderón de la Barca para anunciar nuevas intervenciones en los centros de la ciudad que presentan deficiencias. Esas obras se concretarán una vez realizada la transferencia correspondiente del Principado. En el mismo acto, la consejera de Educación y Universidades, Ana Isabel Álvarez, informó que las obras del Colegio Jovellanos, «que han tenido distintas vicisitudes a lo largo de estos años», tendrán un impulso importante en las próximas semanas y el próximo 1 de febrero estará abierto el comedor escolar, «tal como demandaba la comunidad educativa», explicó la Consejera. Los técnicos de este departamento y de la empresa adjudicataria, Acciona, han llevado a cabo un plan de actuación especial en los últimos días que permitirá poner a disposición del alumnado esta infraestructura en la fecha prevista.

Asimismo, la Consejera explicó que se han introducido diversas modificaciones en la obra para atender las demandas de la comunidad escolar. «Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Gijón se podrá subsanar a no muy largo plazo una de las deficiencias de la cubierta del patio», con problemas de filtraciones desde su apertura. Álvarez especificó que la instalación se terminará «con todas las garantías de confort para la comunidad escolar».

Los dos nuevos edificios que darán servicio al Colegio Ramón de Campoamor y al IES Calderón de la Barca, dos centros que actualmente tienen funcionamiento y gestión autónomos, pretenden unirse ahora en un único volumen, de carácter escalonado, que desciende desde la altura de cinco plantas del Calderón, en un extremo, hasta la única planta del Colegio Campoamor, en el otro. El equipo de Luma Arquitectos, con Javier García a la cabeza, ha tendido hacia la modularidad y la sencillez constructiva, con un «escalonamiento de edificios limpio» para no hacer sombra al resto de construcciones del barrio. En la imagen, la consejera Ana Isabel Álvarez con unos niños, durante la colocación de la primera piedra de los nuevos aularios de El Coto. La fachada exterior será de ladrillo de hormigón de gran formato, en color blanco, con partículas de mármol que adquieren más brillo cuando refleja el sol.