La Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano de Gijón, (Emulsa), pondrá en marcha un plan para el soterramiento de todos los contenedores de reciclaje ubicados en la acera de edificios del paseo del Muro de San Lorenzo. Inicialmente se soterrarán en la zona más próxima a la avenida de Castilla, treinta contenedores de reciclaje de vidrio, papel/cartón y envases, con un presupuesto de 153.900 euros más IVA, financiados a partes iguales entre la empresa pública y Cogersa, según señalaron fuentes municipales.

En los últimos meses el Ayuntamiento gijonés ha soterrado, a través de la citada empresa municipal, contenedores en el barrio de Moreda, en la plaza de la Habana y en la calle de Desfiladero de las Xanas, en el parque de Miguel Servet y en la Carbayera de Granda. Se trata de una medida que tiene como fin mejorar la estética visual en zonas emblemáticas de la ciudad y de influencia turística. También se consigue el objetivo de aumentar la capacidad de depósito en zonas de gran utilización ciudadana mejorando una zona muy visitada de la ciudad, como en este caso el entorno del principal arenal del municipio.

Según fuentes municipales, las «islas» soterradas que permiten a los ciudadanos depositar el vidrio, el papel y los envases destinados al reciclaje «tienen, entre sus principales características, el ser contenedores estancos y ubicados bajo tierra, liberan espacio y evitan el impacto visual de los contenedores de superficie».

Para Emulsa, la medida adoptada y anunciada ayer es «una solución interesante para zonas con poco espacio y de difícil integración, especialmente en zonas turísticas, peatonales, comerciales o en cascos históricos donde las características del subsuelo y de las infraestructuras lo permiten».

En la actualidad, la ciudad cuenta con 116 baterías de contenedores de reciclaje soterrados que incorporan varios «buzones» para el vertido selectivo de los residuos. Otras ventajas de estos contenedores soterrados es que disminuyen la frecuencia de vaciado al ver incrementada su capacidad respecto a los de superficie; además son objeto de menos actos vandálicos y evitan los molestos malos olores.