M. CASTRO

La competencia por hacerse con los despojos de la empresa pública francesa Seafrance, en quiebra, parece estar detrás del rápido traslado del «Norman Voyager» a cubrir una línea entre Francia y el sur de Inglaterra el pasado mes de diciembre, cuando este barco, propiedad de Louis Dreyfus Amateurs (LD Lines) apenas había prestado servicio durante 20 días en la autopista del mar entre el puerto gijonés de El Musel y el de Montoir de Bretagne (Nantes).

El «Norman Voyager» cubrió el servicio en la autopista del mar entre el 10 y el 30 de noviembre. Luego, la naviera francesa repuso en la linea gijonesa al «Norman Asturias», un barco de alquiler que ya había hecho el trayecto con anterioridad y que el pasado viernes se trasladó a un dique seco del astillero Navantia Ferrol, para labores de mantenimiento obligatorias. El servicio entre Gijón y Nantes quedó así paralizado hasta el próximo 1 de marzo, al no haber ofrecido la naviera ningún barco de sustitución. La paralización causará pérdidas económicas y contratiempos a un millar de portes, según patronales del transporte por carretera.

El mismo día en el que la autopista del mar entre Gijón y Nantes quedaba paralizada, un consorcio formado por la naviera danesa DFDS (socio mayoritario) y LD Lines estrenaba su nueva línea entre Dover y Calais, en el canal de la Mancha, tras un acuerdo con Francia. Ese consorcio recuperaba así la ruta que realizaba Seafrance hasta el mes de noviembre, cuando quedó anulada por la quiebra de esta naviera pública francesa.

LD Lines destinó entonces el «Norman Voyager» a la línea Le Havre-Porsmouth, también en el Canal. El barco que estaba previsto para la autopista del mar entre Gijón y Nantes reemplazaba así al «Norman Spirit», que quedó libre para poder formar a 150 miembros de su tripulación, recolocados de Seafrance. Tras formar a la nueva tripulación, «Norman Spirit» inició el pasado viernes la ruta entre Dover y Calais. Esta ruta se reforzará con un segundo barco de bandera francesa, que, según diversas fuentes, será el propio «Norman Voyager», que pasará a esa línea en el plazo de varias semanas, en cuanto LD Lines cierre el acuerdo con la compañía Seine-Maritime Council para que su ferry «Côte d'Albâtre» lo reemplace en su actual ruta.

Los 3,5 millones de viajeros que Seafrance desplazaba entre Dover y Calais son el motivo del interés de la naviera francesa por colocar sus propios barcos en esa línea, que reportará mayores beneficios que la gijonesa.

Asociaciones del transporte por carretera en Asturias temen que la autopista del mar entre Gijón y Nantes dure mientras duren las subvenciones. España y Francia aportan 30 millones de euros a la línea y la UE otros 4,2 millones a través del programa «Marco Polo». Los transportistas recuerdan que LD Lines ya abandonó en 2009 la autopista del mar entre Toulon (Francia) y Civitavecchia (el puerto italiano más próximo a Roma), alegando que no era rentable.