Pablo TUÑÓN

«Esperamos vender y que nos conozcan, en ese orden». Así son las expectativas de Irene Acuña, comerciante que se estrena este año en la XXI Feria de Stocks, que ayer recibió en su primer día 4.728 visitantes, cifra similar a la del año pasado. A nadie se le escapa que el primer objetivo de los 52 negocios presentes este fin de semana en el recinto ferial es tratar de vender el remanente de la temporada a un precio económico. Aunque, algunos, también buscan darse a conocer en este contexto de crisis de ventas, en el que las rebajas, que finalizan oficialmente el seis de marzo, llegaron como agua de mayo.

«Las rebajas fueron más o menos como las del 2011. Los primeros días fueron muy buenos, aunque luego hubo un poco de parón. Pero afortunadamente llegó el mal tiempo hace unas semanas y reactivó las rebajas, ya que la gente no contaba con prendas de invierno», cuenta David Argüelles, presidente de la Unión de Comerciantes, que ayer inauguró la Feria de Stocks junto a los concejales de Gijón Fernando Couto y Pedro Barbillo; el director general de Comercio del Principado, Ignacio Onís; y el viceconsejero de Política Sectorial, Jesús Rubio.

Irene Acuña llevó a la Feria de Stocks un sector hasta ahora inédito en la cita: el de las bicicletas. «Intentamos participar en las ferias que nos encajan y en ésta no pudimos el año pasado, pero este sí», cuenta la propietaria de Eco-lógica, que abrió hace dos años su negocio. «Hicimos rebajas todo el mes de enero y fueron bastante buenas», asegura. Ahora, esperan dar a conocer sus productos -bicicletas, bicis eléctricas y complementos como cascos- a través de citas como ésta.

Javier Suárez, de la tienda de ropa Lion D'Or, también acude por primera vez a la Feria de Stocks. «Busco liquidar todo lo que tengo y, sobre todo, darme a conocer», explica Suárez, que aspira a que le compren por lo menos «un 35%» del remanente de las rebajas, que «vinieron bien dentro de la época en la que estamos, pero fueron más flojas que otros años». Por eso, le quedaron unos 400 artículos de stock, que ahora vende en la feria, algunos «por debajo de coste».

Javier García, en cambio, lleva siete años acudiendo a la Feria de Stocks representando las tiendas Down Town y Back Stage porque «viene muy bien para limpiar mercancía». Para él, las rebajas fueron «peor que otros años» porque «los primeros diez días fueron fuertes, pero menos que habitualmente, y después flojearon más de los habitual». Por eso confía en liquidar stock en la feria, aunque no le haya quedado mucho más que otros años. «Ajusto las compras de mercancía. La gente compra menos, las tiendas compramos menos a proveedores y las marcas fabrican menos», explica. Pero por mucho que se ajuste, siempre quedará un remanente para la feria, pionera en España entre las citas similares y que mantiene su notable éxito de expositores y visitantes. Hoy será el último día de feria.