Pablo TUÑÓN

Milicianos en madreñas, soldados refugiados en un tonel de sidra o niños jugando entre las ruinas de Gijón. Imágenes del paso de la Guerra Civil por Asturias que permiten conocer la vida durante la contienda, en el frente y en la retaguardia, rescatando del olvido escenas que quedaron guardadas para la eternidad a través de la cámara del fotoperiodista David Seymour, «Chim», que, junto a Robert Capa y Gerda Taro, cubrió el conflicto bélico español. «Eran una nueva generación de fotoperiodistas, retrataron la guerra como nadie lo había hecho», destaca el fotoperiodista Eloy Alonso.

Chim fue el único de los tres que pasó por el frente asturiano, y algunas de sus imágenes fueron repasadas ayer en la mesa redonda «La conexión asturiana de la maleta mexicana», en el Club LA NUEVA ESPAÑA. Junto a Alonso intervino el historiador Héctor Blanco, que repasó la historia de la «mal llamada» maleta mexicana, que apareció en 1995 con 4.500 imágenes de la Guerra Civil tomadas por Capa, Taro y Chim. Entre ellas, las tomadas en Asturias.

Chim estuvo en el cerco a Oviedo, en Langreo y en Gijón. A Gijón acudió precisamente para «ver cómo eran los ciudadanos que vivían en barrios destruidos», según cuenta Héctor Blanco. De hecho, se centró mucho en la zona del cuartel del Simancas, en la zona de la avenida de los Hermanos Felgueroso, una de las más hostigadas. Ruinas, niños jugando inocentemente, una cola del racionamiento el teatro Jovellanos... Fueron escenas retratadas por Chim en Gijón. «Se advierte en las fotos la adaptación del ser humano a la guerra», proclama Blanco.

La conexión asturiana de la maleta mexicana va más allá del mero paso de Chim por el Principado. Como ayer contó Eloy Alonso, éste mantuvo relación con periodistas regionales. De hecho, una de sus imágenes es un retrato del director del diario socialista «Avance», Javier Bueno. «Tenía una relación especial con el redactor de "Avance" Ovidio Gondi, que le hizo los textos para algunos de sus reportajes en la revista francesa "Regards"», cuenta Alonso, que asegura que ambos se encontrarían dos veces más en años sucesivos: en un barco rumbo a México y en Nueva York.

De hecho, una de las instantáneas de Chim, la de tres soldados resguardados en un tonel, es muy similar a una ilustración del dibujante de «Avance» Goico Aguirre y a una fotografía del fotorreportero gijonés Constantino Suárez, cuya figura también fue reivindicada ayer por Blanco y Alonso. «Aunque desconocido, creo que es uno de los grandes fotoperiodistas de Europa», dijo Alonso, mientras que Blanco aseguró que «es el otro fotógrafo fundamental para conocer la guerra en Asturias». Las imágenes de Suárez pueden verse en la fototeca del Museo del Pueblo de Asturias, mientras que el legado e la maleta mexicana está expuesto en Bilbao. En un futuro puede que visite a Asturias, algo que están intentando desde la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Asturianos.