Miriam SUÁREZ

El descontento de las empresas de rehabilitaciones con el nuevo plan de fachadas ha encontrado comprensión tanto en el PSOE como en el PP. Ambos partidos han querido reunirse estos días con representantes de la patronal de la construcción para tratar de echar una mano política en un asunto que preocupa, y mucho, al sector. Las modificaciones incorporadas por el gobierno municipal de Foro Asturias Ciudadanos (FAC) «deja fuera el 90 por ciento de las obras que tenemos en cartera», advierten los empresarios afectados.

El PSOE ha presentado una moción de urgencia contra algunos aspectos técnicos y económicos del plan de fachadas municipal. Moción que prosperó con la abstención del PP. Las reuniones que han mantenido con la patronal CAC-Asprocon, por separado y con carácter privado, le ponen punto y seguido a la postura que socialistas y populares han venido defendiendo dentro del Ayuntamiento.

«Sin renunciar a un nivel de rehabilitación superior al que se establecía hasta la fecha y compartiendo que el camino debe ser el de la excelencia, entendemos, y así lo hemos manifestado reiteradamente a quien nos ha querido escuchar, que el momento que vivimos es delicado para entrar en modificaciones profundas», sostienen los constructores. Y proponen «compaginar la situación de la que partimos y a la que se pretende llegar aplicando una serie de medidas que nos lleven gradualmente de una a otra».

Por ejemplo: establecer un porcentaje de ayudas creciente, del 20 al 60 por ciento. Algo que permitiría empezar con actuaciones parciales -en aleros, canalones y bajantes, carpintería exterior o cubiertas-, para llegar después a corregir envolventes térmicas, disconformidades urbanísticas y otras cuestiones de mayor enjundia técnica y económica. En lo que se refiere a los aspectos urbanísticos, «deberían acometerse como hasta la fecha, redactando un proyecto arquitectónico de homogeneización, al que deben adaptarse los copropietarios a medida que deciden cambiar carpinterías o cierres de fachadas», defienden.

El Ayuntamiento exige un proyecto de obra, la solicitud y abono de licencias para el tratamiento de elementos tales como el cierre de las terrazas y su ejecución de forma a la rehabilitación de las fachadas. «Éste es el problema fundamental, que está provocando la anulación de muchas obras», advierten quienes han conseguido salvar los efectos de la crisis gracias, en buena medida, al plan de reformas subvencionado por el Ayuntamiento.

Según CAC-Asprocon, «nadie repara por capricho y los ciudadanos no siempre disponen de capacidad para acometer actuaciones integrales. Primero, hay que propiciar que las condiciones de habitabilidad sean dignas. Y, luego, preocuparse por lo guapo». En su opinión, el plan de fachadas de Foro «tampoco acierta» en la antigüedad fijada para los edificios subvencionados o el nivel de acuerdo exigido a las comunidades de vecinos.