R. G.

Un joven de 18 años de origen portugués y vecino de Lugo falleció el miércoles en Gijón tras dispararse con una escopeta de perdigones que había sido manipulada. El portugués, que había llegado a la ciudad para hablar con una ex novia menor de edad, perdió la vida en el interior de su vehículo. El cuerpo del adolescente será ahora enviado a Galicia, comunidad en la que residía y en la que había conocido a la que fuera su pareja. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron en el momento del suceso varias patrullas de agentes del Cuerpo Nacional de Policía así como sanitarios de emergencias. Los funcionarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven, que falleció en el acto. Los agentes avisaron a los familiares del fallecido del fatídico suceso.