M. CASTRO

La Asociación «Barlovento», que agrupa a usuarios del puerto deportivo local, reclamó ayer el dragado de la dársena interior y de las rocas que restringen el paso por la bocana del puerto deportivo, después de que dos veleros encallaran el pasado fin de semana cuando intentaban salir de la dársena interior con una de las mayores bajamares del año.

Valeriano Barrón, presidente de «Barlovento», recordó ayer que las condiciones de acceso al puerto deportivo local ya ocasionaron con anterioridad otros accidentes de embarcaciones, como el que el pasado 29 de diciembre costó la vida a dos personas al volcar su lancha en la bocana, cuando se hacían a la mar. Las mareas vivas de los últimos días hicieron que el estrecho canal de entrada al puerto deportivo, entre la punta de Liquerique y el faro verde, dejara al descubierto las rocas que hay alrededor del faro y el canal de entrada, con sólo 2,5 metros de calado. Esta cifra se redujo a unos dos metros de calado en el canal de acceso a la dársena interior del puerto deportivo.

El presidente de «Barlovento» respaldó las quejas que formularon otros usuarios del puerto deportivo para pedir que se drague el canal de entrada a la dársena interior y añadió que también convendría dinamitar la roca que restringe la bocana.

La unión temporal de empresas que gestiona el puerto deportivo (Marítimo Astur Favila y Aister) también considera convenientes esas medidas, pero sostiene que correspondería a la Autoridad Portuaria de Gijón acometerlas. Pedro Pablo Sánchez recuerda que la Autoridad Portuaria construyó un dique para solucionar un problema de agitación en el puerto deportivo que gestiona otra empresa frente a la playa del Arbeyal y pide el mismo trato.

La Autoridad Portuaria ya costeó labores parciales de dragado del puerto deportivo en 2008 y 2010. En el primer caso, la Autoridad Portuaria dragó los pantalanes A1 y A2 de la dársena exterior para tránsitos, para que pudiera albergar barcos mayores. La UTE que gestiona el puerto deportivo aprovechó en aquella ocasión la estancia en Gijón de la draga para encargarle el dragado del canal de acceso a los pantalanes de la dársena de Fomentín. En 2010, la Autoridad Portuaria dragó la zona del pantalán F5 en la dársena de Fomento para posibilitar la estancia de los barcos que participaban en la Vuelta a España de vela, con calados de 4,5 metros.

El dragado de la dársena interior es más problemático. Un informe encargado por los anteriores responsables de la Autoridad Portuaria de Gijón cuestionaba el dragado de esa dársena, al considerar que podría provocar que se derrumbara el dique de la calle Claudio Alvargonzález, construido entre los siglos XIII y XIV, explica Pedro Pablo Sánchez.

La UTE que gestiona los muelles locales ya propuso en su día a la Autoridad Portuaria el dragado de la dársena interior, aproximando al dique de la calle el canal de entrada a la dársena y ampliando los pantalanes para ubicar en los mismos a los barcos de mayor porte que usan el puerto deportivo. La operación se cerraría con el traslado de las embarcaciones del pantalán H a la dársena exterior. La Autoridad Portuaria desestimó esa propuesta, que hubiera implicado una mayor subida de tarifas a los usuarios del puerto deportivo para costear los 1,2 millones de euros que costarían ese dragado y la ampliación de los pantalanes.