R. V.

Una de cal y otra de arena dio ayer la edil Lucía García Serrano en su condición de presidenta de la Empresa Municipal de la Vivienda. La concejala forista dio garantías, ante el interés expresado por IU, de la continuidad del programa de pisos compartidos para jóvenes, aunque con un cambio en su gestión, que pasará del Conseyu de la Mocedá a la propia Empresa Municipal. No tuvo tanto suerte Pilar Fernández Pardo con su ruego en favor de un nuevo programa de ayudas para el pago de hipotecas a familias en situación de emergencia social. García Serrano considera que se excede del ámbito y recursos de la Administración local.

Por otra parte, el Pleno sirvió para dar el visto bueno a las nuevas tarifas de acceso al Jardín Botánico, que entran hoy en vigor, y al reglamento que regirá a partir de ahora los cementerios municipales. Fernando Couto reiteró sus iniciativas sobre ayudas a los comerciantes de la ciudad y los ediles se dieron por informados del último expediente sobre pago de las obligaciones municipales en 2011.