M. C.

El desarrollo de raíles para líneas de alta velocidad en zonas del planeta con temperaturas extremas será uno de los próximos objetivos de Arcelor-Mittal, que cuenta con suministrar desde la factoría de Gijón el raíl para la línea de alta velocidad entre Medina y la Meca, en Arabia Saudita. Este proyecto adjudicado a constructoras españolas y otros por los que pujan y que transcurrirán cerca del Círculo Polar Ártico, abren nuevas posibilidades para el tren de carril de Gijón, pero también nuevos retos.

Tanto la línea ferroviaria que atravesará el desierto arábigo como las que se prevén cerca del Ártico tienen en común que habrán que soportar temperaturas extremas y cambios bruscos de temperatura. Y lo tendrán que hacer garantizando las condiciones de estabilidad del tendido ferroviario, del que dependerán inversiones millonarias y la seguridad de los pasajeros.

En el caso de la línea entre Medina y la Meca, tendrá que soportar durante el día temperaturas que en algunas zonas llegarán a los cincuenta grados centígrados y que al caer el sol descenderán bruscamente. Las empresas constructoras están demandando aceros de características especiales para soportar esas condiciones ambientales mejor que los aceros de las líneas de alta velocidad que se utilizan en la zona templada del planeta.