Peatonalizar algunas de las calles del centro de la ciudad limitando la velocidad a 30 kilómetros por hora en las vías en las que se permita el acceso de vehículos y dar más importancia al autobús municipal y al peatón frente al todopoderoso coche particular. Ése es el principal objetivo que se han marcado los responsables del nuevo plan de movilidad encargado por el Ayuntamiento de Gijón. Los redactores del informe proponen además la realización de actuaciones encaminadas a la descongestión de zonas de acceso al casco urbano como las rotondas de El Llano o Viesques. De llevarse a cabo este proyecto, recogido en el nuevo plan de movilidad, la zona más afectada sería el centro de la ciudad. En las calles situadas entre el Náutico y la plaza Mayor, la oficina de tráfico acometería una importante labor de peatonalización.

El centro es el gran protagonista de las 177 páginas de informe redactadas por Tecnia Ingenieros. El plan de movilidad recoge la puesta en marcha de tres tipos de vías para las calles comprendidas entre el Náutico y la plaza Mayor: las peatonales, las de prioridad invertida a las que sólo tendrían acceso los servicios públicos y los residentes, y aquéllas en las que la velocidad estaría limitada a 30 kilómetros por hora.

En este sentido, calles como Instituto, Munuza, San Bernardo, Begoña o la avenida Rufo García Rendueles verían reducido su límite de velocidad hasta los 30 kilómetros por hora. La calle Cabrales -entre el Colegio Santo Ángel y la calle Julio Somoza- se convertiría en una vía de uso exclusivo para «residentes, vehículos autorizados, recogida de basuras y transporte escolar». En el tramo comprendido entre las calles Domínguez Gil y Somoza se eliminaría un carril de circulación, de manera que la vía sea de un único sentido hacia Cimavilla.

Junto al paseo del Muro se pondría en marcha, de seguirse las líneas maestras trazadas por este plan, un nuevo carril bici que uniría el que actualmente se encuentra en la zona de Fomento y los Jardines de la Reina con el que ya está proyectado en todo el paseo del Muro de San Lorenzo, y con cuya ejecución se muestran de acuerdo los técnicos pese a la oposición de los conductores: «La reducción de un carril en la avenida Rufo García Rendueles en sentido hacia el casco antiguo y la implantación de la infraestructura ciclista supone una de las medidas más ambiciosas de pacificación del tráfico del centro, ampliando el espacio ofertado para ciclistas en una zona como el paseo de la playa, de gran demanda y atracción para estas formas de movilidad».

Estas reformas ampliarían el tráfico rodado que desde Fomento pretenda acceder a la playa de San Lorenzo desde la calle Instituto, la única por la que desde ahora podrían circular vehículos particulares. Los técnicos, en este sentido, proponen que se eliminen las plazas de aparcamiento en esta vía para dotarla de más amplitud ganando espacio también para las aceras y evitar las congestiones de tráfico en la zona.

Las calles que a partir de la aprobación de este plan estarían vetadas al tráfico serían: San Melchor de Quirós, Santa Elena, Contracay, Emilio Villa, la Merced, Martínez Marina, plaza del Monte de Piedad, Begoña desde Munuza hasta Instituto, San Bernardo entre Munuza y Julio Somoza y entre San Antonio y Melquíades Álvarez y Domínguez Gil desde San Bernardo hasta La Merced. En estas vías se permitiría «el acceso a garajes, a servicios de recogida de basuras y a comercios».

En conjunto las actuaciones en la zona centro supondrían la eliminación de 197 plazas de aparcamiento, lo que obligaría a los vecinos a utilizar los «parkings» construidos en su día pensando en la peatonalización de su zona, entre los que se encuentra, por ejemplo, el que se acaba de inaugurar en la plaza del Parchís.

Glorieta de El Llano.

La glorieta que da acceso al barrio más poblado de Gijón es, desde que se puso en marcha la ronda Sur de circunvalación, uno de los denominados «puntos negros» del callejero. Decenas de vehículos utilizan este acceso, sobre todo a primera hora de la mañana y última hora de la tarde de los días laborales. En este sentido, los técnicos que han elaborado el plan de movilidad proponen que se cree en la zona un nuevo vial que discurra paralelo a la glorieta y que permita el acceso directo desde la Ronda Sur hasta la calle Ramón y Cajal, dando de esta manera servicio a quienes circulen hacia los barrios de El Coto o Viesques.

Glorieta de Viesques.

La popularmente conocida como «rotonda del caballo» sufre el mismo problema que la glorieta de El Llano por lo que la solución pensada por los responsables del plan de movilidad es similar. En este sentido, los técnicos aseguran que la zona se podría descongestionar creando un carril de salida hacia la Ronda Sur desde la calle Anselmo Solar con el que se «reducirían considerablemente las retenciones habituales de esta calle».

Rotonda de La Guía.

La propuesta del plan de movilidad del Ayuntamiento de Gijón en esta zona de acceso a la ciudad pasa por la «semipeatonalización» de la parte de la avenida del Jardín Botánico comprendida entre la glorieta de La Guía y la calle Dionisio de la Huerta. Una zona que, en caso de aprobarse esta propuesta, sólo podrían utilizar los residentes y los autobuses urbanos y que tendría un único sentido hacia Cabueñes. De esta manera, todos los vehículos que quieran acceder a la zona de El Molinón y desde ahí hacia todo el centro de la ciudad, deberán hacerlo girando a la izquierda por la calle Dionisio de la Huerta para incorporares a la avenida Justo del Castillo.