R. GARCÍA / M. SUÁREZ

Los responsables de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa) retiraron ayer la publicidad de un club de alterne que se pudo ver por toda la ciudad en la cartelería de sus autobuses. El gerente de esta sociedad pública, Ignacio Martín-Angulo Olay, atribuye a un «error de comunicación» la inclusión de dicha publicidad en el transporte municipal y asegura que no hubo intención de «herir sensibilidades». Los responsables de Juventudes Socialistas habían denunciado el pasado jueves esta campaña publicitaria por anunciar una actividad «que atenta directamente contra los derechos y la dignidad de las personas».

Martín-Angulo explica que la publicidad que se exhibe en los autobuses de Emtusa, y que sirve para aportar ingresos extra a la entidad, se gestiona a través de una agencia con sede en Valencia, que resultó adjudicataria de este servicio. «Los responsables de esa empresa nos envían cada quince días una comunicación que elaboran con sus comerciales en Asturias, en la que detallan los anuncios que pueden ser problemáticos; en esta ocasión, el servicio no aparecía como club de alterne y no se nos avisó», alega.

Recalca, además, que en el contrato firmado por la agencia con el Ayuntamiento figura una cláusula que permite a los responsables de Emtusa «vetar» cualquier campaña publicitaria. Hace poco más de un mes, recuerda Martínez-Angulo a modo de ejemplo, «decidimos que no podíamos anunciar un vino de mesa porque no sería adecuado mezclar el alcohol con la conducción». La publicidad del club de alterne, que se pudo contemplar en los autobuses locales durante apenas 24 horas, fue retirada a primera hora de la mañana de ayer, después de que los responsables del transporte urbano se percataran de lo sucedido. «Desde luego, la campaña no está alineada con los valores de la imagen que se quiere dar de Emtusa», concluyó.

Juventudes Socialistas había calificado de «doble moral» la actitud del gobierno local de Foro Asturias, ya que «mientras redacta ordenanzas condenando las prácticas de la prostitución en la calle, se lucra publicitándola en un servicio público de la ciudad que está sufragado por toda la ciudadanía». Una denuncia a la que ayer, al mediodía, se sumaba el Grupo municipal Socialista. Su concejala Begoña Fernández incluso llegó a anunciar que utilizaría «todos los instrumentos a nuestro alcance» para que se rectificase esta decisión municipal.

La retirada de la publicidad no evitó la polémica, que corrió como la pólvora. El PSOE no dudó ayer en culpar directamente a la alcaldesa, Carmen Moriyón, «de esta publicidad discriminatoria con las mujeres». Fernández exigió, de hecho, que «dé explicaciones inmediatas». El procedimiento de contratación de la publicidad, alegada desde Emtusa es, a su juicio, «lo de menos».