M. CASTRO

Al año se producen 73.000 goteras en las viviendas asturianas. Ésta es una de las curiosidades que explica la exposición «La historia del seguro», que ofrece el pabellón de Cajastur en la Feria. Un repaso de los contratos de aseguramiento desde los antiguos mercaderes de Babilonia hasta los pulgares de Fernando Alonso.

Una muestra en la que no sólo se puede ver que Cristiano Ronaldo ha asegurado sus piernas por el doble que Leonel Messi, que David Beckham ha optado por una cobertura del cuerpo entero, Iker Casillas por sus manos, Angelina Jolie sus labios, Keith Richards su pulgar izquierdo y Jennifer López su trasero. También explica el origen histórico de los seguros y su evolución, exhibe por primera vez parte de la colección de huchas de la entidad financiera asturiana y facilita información sobre los servicios que ofrece Cajastur como operador de banca de seguros, una de las líneas de negocio de la entidad financiera, según explicó ayer Carlos Siñeriz, responsable de Relaciones Institucionales y Asuntos Sociales de Cajastur, que estuvo acompañado de Eugenia García, directora de publicidad e imagen.

Los seguros de los comerciantes de la antigua China y Babilonia, los de decesos y viudedad de la Roma precristiana, los que cubrían los ataques de corsarios en el siglo XVI, el nacimiento de los seguros sociales en la Alemania de Bismarck y los pagos a las aseguradoras mediante los que los mozos españoles podían evitar ir a la mili en el siglo XIX son sólo algunos de los episodios históricos que explicará a los visitantes de la exposición Máximo Prudencio, personaje encarnado por el actor Maxi Rodríguez, quien estará en persona acompañando a los visitantes el «día de la Caja» en la Feria. Ese día habrá un concurso con preguntas sobre la historia del seguro, para los adultos, en el pabellón de Cajastur, y la posibilidad, para los niños, clientes de la Caja y con el carné Doble A, de montar en un globo aerostático cautivo en el Pueblo de Asturias. En el concurso habrá múltiples premios, uno de ellos con sorpresa para el ganador.

Además de los paneles explicativos, se podrán ver piezas de anticuario, como las placas metálicas que a mediados del siglo pasado tenían que portar los vehículos para indicar cuál era su compañía aseguradora.

Películas de catástrofes caseras, como «Esta casa es una ruina» o legendarias, como «Titanic», se proyectarán en una pequeña sala de cine que se ha habilitado dentro del pabellón de Cajastur.

Antiguas pólizas de los siglos XIX y XX completan una muestra que se ha creado «con la máxima austeridad, poco coste de inversión» y que además del fin divulgativo también contribuye a promocionar uno de los servicios que ofrece Cajastur, que comercializa en sus oficinas seguros de múltiples compañías, explicó Carlos Siñeriz.

En una época de austeridad, la entidad financiera ha optado por buscar un sesgo productivo a su exposición en la Feria, manteniendo el carácter divulgativo de otros años. Cajastur apuesta sobre seguro.