M. CASTRO

La Autoridad Portuaria de Gijón informó ayer a los socios privados de la terminal de graneles sólidos, EBHISA, sobre el proceso de privatización de la terminal que se ejecutará de manera escalonada en los próximos cuatro años, conforme contempla el plan de empresa del puerto.

La Autoridad Portuaria posee el 68,80% de las acciones de EBHISA, que es la principal terminal de El Musel, por la que Arcelor-Mittal recibe la materia prima para sus hornos altos de Veriña. Los cuatro socios privados de la empresa son Arcelor-Mittal (11,2%), Oligsa (10%), HC Energía (5%) y Corporación Masaveu (5%). Tres de los socios son a la vez clientes de la terminal, en especial Arcelor-Mittal, que es el más relevante en volumen de tráficos. Además de la mayoría accionarial, el puerto también es el propietario de la maquinaria que opera en la terminal granelera.

Las previsiones del puerto pasan por ingresar algo más de 10 millones de euros por la venta de su paquete accionarial en EBHISA, en base a una tasación que fija el valor de la empresa en 15 millones de euros. En esta tasación se tuvo en cuenta la concesión del muelle Marcelino León hasta 2029, pero no las posibilidades de expansión de la terminal hacia la zona de la ampliación, en la que ya está operando mediante una autorización temporal.

La enajenación se debería completar en tres años, conforme a la hoja de ruta pactada por los responsables de El Musel y de Puertos del Estado. En 2013 saldrá a la venta el 17,8% de las acciones, por 2,67 millones de euros; en 2014, el 25%, con lo que la Autoridad Portuaria perderá la mayoría y el control de la terminal, y en 2015, el 25% restante.

La privatización se prevé completarla en 2016 con la enajenación de las tres grúas pórticos y el sistema de cintas y maquinaria, que el puerto alquila actualmente a EBHISA y que espera vender a la empresa por otros 30 millones de euros. La venta de estas instalaciones obedece al planteamiento de Puertos del Estado de reducir la deuda de 465 millones de euros que soporta la Autoridad Portuaria de Gijón por la obra de ampliación de El Musel y sus sobrecostes (el plan de privatizaciones pactado por la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado prevé ingresar 56 millones de euros, de los que 40 millones se corresponden con las acciones y las instalaciones de la terminal granelera). La venta de los pórticos, el sistema de cintas y la maquinaria no entraba inicialmente en los planes de Autoridad Portuaria, que ingresa cada año unos cinco millones de euros en tasas de EBHISA por el uso de esa maquinaria y que, por tanto, dejará de ingresar en cuanto la venda.

La terminal granelera movió en 2011 el 68% de las toneladas que pasaron por el puerto gijonés, cifra que alcanzó el 80% en sus años de mayor actividad.