R. GARCÍA

La Policía Local detuvo el pasado miércoles en Gijón a una mujer de 35 años de edad y vecina de Mieres acusada de un delito de atentado contra agente de la autoridad. La ahora arrestada le tiró un teléfono móvil a los genitales a uno de los funcionarios municipales que le reprochaban el maltrato al que estaba sometiendo a un gato que permanecía oculto en el bolso de la ahora detenida.

El suceso tuvo lugar alrededor de las nueve de la noche en un bar situado en la confluencia entre las calles Cervantes y Numa Guilhou, en la zona de El Carmen. Varios clientes del establecimiento de hostelería llamaron entonces a la Policía Local al percatarse de que la acusada llevaba un gato encerrado en el interior de su bolso. Los testigos aseguraron posteriormente a los agentes que la mujer había llegado incluso a «golpear al gato varias veces en la cabeza para que se metiera dentro de su bolso y así poder cerrarlo». La ahora detenida mostró en todo momento un actitud violenta con los funcionarios municipales que se desplazaron hasta el lugar de los hechos, tal y como relataron posteriormente los testigos presenciales.

Después de observar que «algo se movía» dentro del bolso y de descubrir que el gato se encontraba encerrado, los agentes informaron a la mierense que iban a interponer una denuncia administrativa contra ella por no haberle puesto a su mascota el correspondiente chip identificativo. Fue entonces cuando la mujer comenzó a insultar a los agentes, llegando incluso a tirarle el móvil a los genitales a uno de los funcionarios. Los policías procedieron al arresto de la acusada y la trasladaron hasta las dependencias de la Comisaría de El Natahoyo, en donde quedó procesada por un delito de atentado contra agente de la autoridad.

El juzgado de instrucción que se encontraba realizando las labores de guardia tomó declaración a la acusada en la mañana de ayer y dispuso su puesta en libertad con cargos a la espera de que sea juzgada por estos hechos.