R. GARCÍA

El joven gijonés de 26 años de edad que fue «cazado» por la Policía Local de Gijón el pasado domingo conduciendo a 171 kilómetros por hora por la avenida Príncipe de Asturias -una vía urbana cuya velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora-, fue condenado ayer al pago de una multa de 1.440 euros como responsable de un delito contra la seguridad vial. El juez de instrucción encargado del caso ha decretado además la retirada del carné de conducir al gijonés durante un año y cuatro meses.

Los hechos ahora enjuiciados tuvieron lugar pocos minutos después de las cinco de la tarde. El joven imputado conducía entonces un Volkswagen Golf matrícula 7779 GLZ por la avenida Príncipe de Asturias de La Calzada sin percatarse de la presencia en la zona de un radar que controla la velocidad de los conductores que transitan por esta avenida, instalado por el Ayuntamiento de Gijón en el año 2008.

El acusado reconoció los hechos ante el tribunal encargado del caso acogiéndose de esta manera a la reducción de pena que contempla el Código Penal para quienes acepten la pena solicitada por el fiscal en los juicios rápidos. En esta ocasión el representante del ministerio público encargado del caso solicitaba la retirada de carné al reo durante dos años y el pago de una multa de 2.160 euros.

Los 171 kilómetros por hora alcanzados por el ahora condenado en el casco urbano gijonés suponen una de las velocidades más altas registradas por los radares de los agentes de la Policía Local de la ciudad. Unos funcionarios que en el mes de septiembre arrestaron a otro joven, también vecino de la ciudad, acusado de circular a 122 kilómetros por hora por la avenida de Portugal. En aquella ocasión el arrestado fue identificado en el mismo momento de los hechos, cuando conducía un BMW modelo M-3.