J. L. A.

Afirma Jesús Cernuda, de 35 años, que siempre le ha gustado transcribir las historias que le pasaban por la cabeza, pero que sólo tras el nacimiento de su hijo Adrián se decidió a concluir uno de esos relatos. El resultado es «¿Por qué la fe de Oimiuq?», que acaba de publicar la editorial Lampedusa. Este gijonés lleva un año al paro después de trabajar otros dieciséis en la construcción.

«Quería una historia que mezclara realidad con fantasía», explica Jesús Cernuda, que en estos meses alejado por fuerza de su profesión ha encontrado todo el tiempo y las fuerzas para esta incursión en la narrativa juvenil. Confiesa que es lector desde niño y cita a algunos de sus autores favoritos: Cervantes, Poe y Clarín, además de Michael Ende. Subraya que en «¿Por qué la fe de Oimiuq?» hay guiños al autor de «La historia interminable». Anuncia que habrá más novelas.