C. JIMÉNEZ

La falta de recursos en el sistema universitario para adaptarse al Espacio Europeo de la Educación Superior se ha cobrado su primera víctima. La Universidad de Oviedo estudia en este momento suspender de manera definitiva los cursos de adaptación al grado dirigidos a los titulados en las diplomaturas e ingenierías técnicas que deseaban cursar enseñanzas dirigidas a la obtención de un título oficial de grado sin necesidad de completar los cuatro años fijados para ello y mediante la adaptación correspondiente de créditos. El equipo rectoral justifica esta decisión aduciendo la falta de profesorado para asumir la docencia.

En una sesión informativa celebrada ayer en el campus gijonés para presentar a los estudiantes las últimas novedades sobre reglamentos y servicios al estudiante, el vicerrector, Luis Rodríguez, señaló que estas enseñanzas consumían «muchos recursos de profesorado y en los últimos años había problemas para cubrirlas». De hecho, el vicerrector de Estudiantes apuntó que en la Escuela Politécnica se habían encontrado con esta problemática en los estudios de Telemática. «Posiblemente a partir del próximo curso no se vuelvan a ofrecer cursos de adaptación al grado», avanzó Rodríguez.

En el caso de los estudios de Telemática se argumenta que la implantación el próximo año del cuarto y último curso de esta titulación de grado permitiría a los interesados en realizar la adaptación correspondiente desde la ingeniería técnica cursar solamente las asignaturas necesarias, convalidándose las materias coincidentes entre uno y otro plan de estudios. El vicerrector de Estudiantes aclaró, eso sí, que quienes estén realizando en este momento los cursos de adaptación al grado podrán finalizarlos, pues «se mantendrán» para aquellos que ya estén matriculados de cursos precedentes. Con respecto al régimen de permanencia, el último punto de fricción en la comunidad académica, Rodríguez fue muy claro al exponer que la intención del equipo de gobierno universitario es intentar una modificación del mismo. «Desde luego que lo vamos a intentar», pero en el seno del Consejo Social hay voces que consideran todavía «blanda» esa normativa y no muestran sensibilidad hacia una posible modificación, señaló.

El reglamento de permanencia de la Universidad de Oviedo fue aprobado por el Consejo Social en diciembre de 2010 en sustitución del antiguo, que permitía a los alumnos continuar con sus estudios si conseguían tan sólo aprobar una asignatura en primero. Los nuevos requisitos, mucho más duros, obligan a superar al menos 12 créditos en cada curso para los matriculados a tiempo completo. Otra de las novedades tiene que ver con la evaluación por compensación que, en adelante, dejará fuera el proyecto fin de grado. Y en las convocatorias especiales para los planes extinguidos se dan facilidades a los alumnos para que no tengan que adaptarse al plan nuevo con una sola materia pendiente de superar.

C. J.

El vicerrector de Estudiantes aseguró ayer que en los próximos cursos continuará la merma en la oferta de Extensión Universitaria, una circunstancia que achaca a que depende de la disposición del profesorado para ello y como en el sistema «Bolonia» apenas existe reconocimiento en forma de créditos para el alumnado por estas actividades, la oferta ha menguado. Tan es así que sólo en los cursos de verano se ha bajado de 200 a unos 50 en la última edición. En cambio, las becas convocadas por la Fundación Botín para la realización de prácticas profesionales en pymes han recibido 1.500 solicitudes, una veintena procedentes de la Escuela de Ingeniería de Gijón.

C. J.

La Escuela Politécnica de Gijón pondrá en marcha el próximo curso su plan de acción tutorial, que incluye la posibilidad de que los alumnos ejerzan como «mentores» de sus compañeros más jóvenes. El subdirector de Estudiantes, Juan Carlos Campo, señaló que esa «interacción entre novatos y veteranos» tendrá un reconocimiento de créditos dentro del máximo de 6 que se incluyen en los planes de estudio por actividades extraacadémicas. Además, la Universidad creará un reglamento de asociaciones para fomentar que los estudiantes participen de la vida del campus más allá de las horas de estudio.