La Alcaldesa quiere una mayor proyección municipal. Así se puso de manifiesto ayer en el salón de recepciones del Ayuntamiento, donde firmó con representantes de Siero, Villaviciosa, Carreño, Ribadesella y Valdés un convenio para inaugurar, con la celebración el próximo verano del segundo Festival Arcu Atlánticu, una línea de colaboración en materias relacionadas con la promoción cultural, turística y económica. «Tenemos que unirnos y salir adelante, buscar el progreso de los asturianos», manifestó.

Carmen Moriyón explicó que tuvo la clara percepción de esa necesidad de cooperación entre los concejos en una reciente conversación con Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres por IU. «Se me cayó la venda», dijo. Ambos municipios han firmado de hecho un acuerdo por el que Gijón cede a cambio de un canon un camión para la recogida de basuras en el mayor municipio del Caudal, según confirmó más tarde el forista Fernando Couto, concejal de Desarrollo Económico y Empleo. Éste subrayó, además, que la ciudad promocionará el ecomuseo minero de Langreo, el otro gran concejo de las Cuencas. La Alcaldesa apostó por que los alcaldes estén «a pie de calle».

Parece como si Moriyón, el gran activo institucional que le queda a Foro al controlar la mayor ciudad asturiana, quisiera convertirse en un referente municipalista. Para el acto de ayer, en el que se rodeó de Couto, uno de sus concejales más activos, y del responsable de Cultura, Educación y Festejos, Carlos Rubiera, impulsor del Festival Arcu Atlánticu, tiró de tres alcaldes de Foro: José Modesto Vallejo (Valdés), Eduardo Martínez Llosa (Siero) y Rosario Fernández Román (Ribadesella), pero también de uno del PP, José Manuel Felgueres (Villaviciosa), y del vecino Ayuntamiento socialista de Carreño, que estuvo representado por su segundo teniente de alcalde y concejal de Festejos, Deporte y Turismo, José Manuel Muñiz. El Festival del Arcu Atlánticu se celebrará entre el 26 de julio y el 4 de agosto próximos.

«No es una declaración para la galería», hizo resaltar Rubiera, encargado de resumir las características de un convenio con el que se pretende, también, «favorecer el establecimiento de lazos de hermandad y colaboración entre las instituciones, el tejido asociativo y la ciudadanía» de los concejos firmantes. Está prevista la creación de una comisión de seguimiento para concretar actuaciones, contenidos, fórmulas de cooperación y fechas para ejecutar los acuerdos. Los convenios, que podrán prorrogarse, tendrán vigencia hasta el 31 de diciembre de 2014.

«El Festival (del Arcu Atlánticu) nació con la vocación de trascender y de convertirse en el escaparate de Asturias», indicó Rubiera. Éste llamó a «superar las tendencias localistas», aunque no explicó si se invitó a más concejos a sumarse a este convenio o si sólo contó con los que ayer rubricaron este acuerdo municipal. Como suele ser habitual en las intervenciones del concejal de Cultura, hizo referencia a Jovellanos, de quien pidió sus «bendiciones».

«Puede ser muy interesante (el acuerdo)», señaló Muñiz. Felgueres defendió, en «momentos complicados», la superación de los «colores políticos» para «unir esfuerzos». «Vamos por buen camino», aseguró Martínez Llosa, para quien este convenio de colaboración está despojado de «cariz político». Rosario Fernández aportó otro punto de vista: «Es positivo que los municipios pequeños nos unamos con uno grande». La alcaldesa de Ribadesella hizo notar que la celebración del Festival del Arcu Atlánticu, que tiene a Francia como país invitado en esta segunda edición, coincidirá con la semana del Descenso Internacional del Sella. «Todas las asociaciones de Valdés van a colaborar; es una idea formidable potenciar cultura y turismo», afirmó Vallejo. Moriyón puso el énfasis, antes de brindar con alcaldes y concejales, en que los municipios que se han adherido a este convenio representan más de un tercio de toda la población del Principado.