El solar del plan de vías que Gijón al Norte sacará a la venta en una primera fase ya tiene posibles compradores. Según informó el gobierno municipal en la comisión técnica celebrada ayer en Madrid con representantes del Ministerio de Fomento y de la Administración autonómica, hay «varias promotoras interesadas» en estos 46.019 metros cuadrados de terreno. Habrá que determinar si el interés de esas empresas se limita únicamente a la edificación de los 400 pisos previstos o también estarían dispuestas a asumir las obras de urbanización.

En cualquier caso, los trámites siguen el camino marcado por el calendario de actuaciones que «Gijón al norte» fijó en su última reunión de trabajo. Lo que significa que la comercialización no podrá llevarse a cabo hasta finales de este año o principios del siguiente, a la espera de que se resuelva definitivamente la desafectación de un terreno que aún permanece como dominio público ferroviario. Trámite imprescindible para que Gijón al Norte pueda disponer de ese primer solar para su reparcelación en lotes edificables.

La sociedad pública que gestiona el proyecto de penetración del ferrocarril en la ciudad pretende obtener con la venta de estas parcelas, al menos, 75 millones de euros. Es el dinero que se necesita para poder abordar la primera fase del soterramiento ferroviario que Gijón lleva esperando desde hace más de diez años. A día de hoy, «Gijón al norte» sólo cuenta con la comercialización del terreno como fuente de ingresos.

Para hacer más asumible la operación, que abarca unas superficie de 168.808 metros cuadrados, las tres administraciones implicadas en el plan de vías han decidido modificar el proyecto y fraccionar su ejecución en varias etapas. A lo que el Ayuntamiento de Gijón contribuyó aprobando un cambio urbanístico que trocea el terreno destinado a la edificación de viviendas y permite desgajar del ámbito ferroviario un primer solar de 46.019 metros. Se trata del solar más céntrico y, por tanto, el que puede resultar más atractivo para un mercado inmobiliario que no vive su mejor momento.

Se extiende desde la zona de El Humedal hasta el paso peatonal que comunica Sanz Crespo con Poniente. Espacio en el que se levantarán cuatro bloques de pisos, unidos entre sí por un bulevar de cubierta acristalada, y una torre «Campanile» de 20 plantas. Pero antes, además de la comercialización, habrá que demoler la estación de El Humedal y recolocar al personal de Feve que sigue trabajando en una instalación que ya no recibe trenes desde enero de 2011.

Ese fue otro de los asuntos tratados ayer en la comisión técnica de Gijón al Norte, que mantiene la opción de trasladar a estos trabajadores al edificio que quedará libre en Poniente con el desalojo de los juzgados. Al margen de la titularidad del inmueble, Ayuntamiento y Principado firmarán un convenio a principios de julio para compartir usos. Dentro de ese convenio se dará una solución a la plantilla de Feve, absorbida en enero por Renfe Operadora y Adif.