Se considera teatro costumbrista la modalidad teatral basada en los ambientes locales, de frase ingeniosa, que evoca los tipos, el ambiente y el habla de la región; en definitiva, que ofrece una visión bondadosa y optimista y una sana alegría que invade toda la escena.

En nuestra Asturias destaca como autor principal Eladio Verde, que aunque nació en Madrid en 1899, vivió en Gijón y se sintió plenamente identificado con esta ciudad. Prolífico escritor, a él le corresponden los dos «entremeses», podemos denominarlos así, representados por la Compañía Asturiana de Comedias. El tercero no pertenece al género costumbrista, pero está dentro del humor característico de esa modalidad teatral.

Si el teatro se define como lo que ocurre entre el actor y el espectador, en estas obras se origina una perfecta simbiosis entre ambas partes. El público goza y participa de la actitud de sus personajes, se ve reflejado en su acontecer, sus reacciones y sentimientos y percibe su propio lenguaje.

Volviendo a las obras, la primera se desarrolla en el barrio de Cimavilla, y es un elogio a la gente marinera y al amor como sentimiento sano y puro. La segunda, también de Eladio Verde, discurre en una aldea y enfrenta a una pareja que recobra su natural convivencia. La tercera, más oportunista por su actualidad, resalta la rivalidad futbolista entre nuestros dos equipos principales: Sporting y Real Oviedo.

La interpretación es admirable, destacando Eladio Sánchez y Arsenio González. La Compañía Asturiana de Comedias merece una doble consideración: mantiene la llama viva de los valores tradicionales de la cultura asturiana y, a pesar de su condición de aficionados, logra excelentes resultados propios de profesionales. Es elogiable, además, el humor sencillo, fácil y sensible que se desprende de toda la representación. Estamos mal acostumbrados al ruido, el disparate y la procacidad y, en este caso, se nos abre una ventana al sano disfrute como espectador, dentro de esa nostálgica evocación de la villa marinera o de la aldea rural.