El Ayuntamiento de Gijón tiene ahora mismo dados de alta 3.256 vados, que garantizan a sus propietarios el acceso a garajes y locales y eliminan la opción de aparcamiento en superficie en esa zona al resto de los conductores. Esa es la cifra oficial pero desde el Grupo Municipal Popular se sospecha que esa cifra no coincide con las placas que, unas en vigor y otras caducadas, se ven en las fachadas de muchos portones. Por eso, desde el PP se considera llegado el momento de que el gobierno local de Foro Asturias ponga en marcha una labor de control y revisión de todas esas placas como un primer paso para actualizar el sistema de vados.

«Antes las placas tenían una fecha que marcaba su caducidad. Ahora no, y el conductor no tiene posibilidad de saber si ese vado está en vigor o si ya está caducado y puede aparcar allí», explica el edil popular Gabriel Díaz, que hace hincapié en la cantidad de señalizaciones de este tipo que existen, sobre todo en las calles de los barrios de la periferia, y su negativa incidencia en la búsqueda de un bien tan preciado como un lugar de estacionamiento del coche.

Díaz entiende que las placas de los vados deben incorporar algún elemento que identifique desde la calle su legalidad y vigor. Al tiempo que introducir en la tramitación administrativa algún mecanismo que impida que, ya sea por dejadez o picaresca, las placas sigan puestas aunque su autorización haya caducado hace tiempo. Una opción que se baraja es la imposición de una fianza al peticionario del vado, que se le devolvería al finalizar el periodo de vigencia de su autorización. «Este no es una broma. Muchas calles de toda la vida de los barrios están llenas de vados entre negocios y garajes; es un tema que hay que revisar», sentencia Díaz.

El coste de los vados se establece en la ordenanza fiscal 3.50 y depende de su tipología y la categoría de la calle donde se instale. Cada paso o entrada a almacenes, industrias o comercios oscila, para vados permanentes de hasta cinco metros lineales, entre 188 y 233 euros y en el caso de garajes también se tiene en cuenta la capacidad, así que el coste puede ir de los 224 a los 558 euros. Un vado de garaje vinculado a una vivienda familiar son 233,90 euros. En el caso de los vados de horario diurna, la horquilla en las cinco categorías van desde los 159 a los 471 euros. Y el vado en horario nocturno para guarderías familias es de 130,114 o 97 euros, según la categoría de la calle donde se ubique.

Esa ordenanza fiscal que diseña la tasa por entrada de vehículos a través de aceras también cuantifica el coste de las reservas especiales en vías públicas para servicios discrecionales de carga, descarga y análogos, así como para los aparcamientos concedidos a hoteles y entidades.