Marián O. G., la vecina de La Calzada de 40 años de edad acusada de la muerte de su bebé de dos meses y de las lesiones sufridas por la hermana melliza del menor fallecido, aceptó ayer una condena de 17 años de prisión durante la última sesión del juicio por estos hechos que desde el miércoles se celebra en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias. La mujer deberá afrontar 15 años de privación de libertad por su responsabilidad en el fallecimiento de su hijo y otros dos por el delito de lesiones con el agravante de parentesco que -según la fiscalía-, cometió la gijonesa al maltratar a su hija.

La abogada de la imputada, la ovetense Ángeles Lázaro, aceptó ayer la pena que solicitó el fiscal después de que el Ministerio Público retirara la condena de 23 años de prisión que reclamaba en un principio para la imputada y que rebajó tras la vista oral del juicio, al apreciar como atenuante los trastornos mentales que sufre la madre y que, tal y como recalcó el representante de la acusación pública, "afectan a su capacidad de discernir". A pesar de que el fiscal insiste en que Marián O. G. era "consciente" de lo que hacía y de la "fragilidad" de un bebé de dos meses al que su propia madre zarandeó y golpeó en varias ocasiones -cuando supuestamente se encontraba bajo los efectos del alcohol-, el representante del Ministerio Público admite que "puede que no fuera su intención la de dar muerte al pequeño Daniel". La madre aseguró en su día, de hecho, que sólo quería que el pequeño dejara de llorar.

La escasa capacidad cognitiva de la madre la pusieron de relieve durante la última sesión del procedimiento penal los psicólogos y forenses que en su día atendieron a la acusada y que fijaron en 78 el cociente intelectual de Marián O. G., una persona "con dificultades para llegar a donde llegan los demás", en palabras de los expertos.

Con la aceptación de la condena y su reconocimiento de culpa Marián O. G. cierra un capítulo de su vida que lleva abierto desde el mes de marzo de este año. Fue entonces cuando la abuela del bebé protagonista de esta triste historia llevó a su nieto al Hospital de Cabueñes tras percatarse del mal estado de salud que presentaba el pequeño, que tuvo que ser trasladado horas más tarde al Hospital Central dada la gravedad de sus lesiones.

Los facultativos del centro médico ovetense determinaron que las heridas del niño eran compatibles con malos tratos y avisaron a la Policía. Los agentes encargados de la investigación detuvieron en un primer momento a Marián O. G. y a su pareja sentimental y padre del pequeño, Daniel M. Z. A pesar de que entonces ambos quedaron en libertad con cargos tras declarar ante el juez. La Policía volvió a detener a los dos progenitores apenas unos días más tarde. Para entonces el pequeño ya había muerto en el hospital pero el objetivo de este segundo arresto era que los acusados dieran explicaciones acerca de un informe en el que se les atribuían también las lesiones que presentaba la hermana melliza del bebé fallecido. Marián O. G. ingresó en prisión mientras que Daniel M. Z. -que luego sería liberado totalmente de culpa al no tener conocimiento de los malos tratos-, quedaba en libertad con cargos.

La aceptación por parte de la acusada de la condena que ayer pedía para ella la fiscalía de área de Gijón supone, además, que sobre Marián O. G. pesará durante los próximos años una orden de alejamiento que le impedirá volver a comunicarse con sus hijos: la melliza del bebé fallecido y un niño de nueve años que en el momento de los hechos ya vivía con su abuela en otro domicilio del barrio de La Calzada.