María Juana Ontañón fue la cuarta mujer en conseguir el título de arquitecto en España. Casada con el también arquitecto Manuel López-Mateos, formaron una pareja pionera para su época, manteniendo ella su independencia y su enorme personalidad creativa, radical, tenaz y positiva. Su impronta en Gijón se encuentra en el paraninfo de la Laboral. Y ahora, el colectivo Patrimonio Arquitectónico de Asturias, vinculado a la revista de "Arquitectura, Patrimonio Cultural y Cultura" ha iniciado una recogida de firmas para que Gijón tenga una calle dedicada a ella. Ontañón, mujer culta, apasionada, y con un contagioso entusiasmo por su profesión, era también una excelente dibujante, muy curiosa y familiar, y además, gran deportista, con una destacada trayectoria en el mundo del rugby.

Los impulsores de esta recogida de firmas, abierta en la plataforma Change, recuerdan que en Gijón existen calles dedicadas a arquitectos como Luis Bellido, Manuel del Busto, Mariano Marín Magallán, Mariano Medarde, Díaz Negrete, Miguel García de la Cruz "pero no hay ninguna mujer todavía". En el callejero de ciudades como Córdoba, indican, se encuentran calles dedicadas a las arquitectas Anna Castelli, Rita Fernández, María Cristina González, Eileen Gray o Matilde Ucelay. "Que Gijón tenga una calle Juana de Ontañón es una petición viable", insisten los promotores de esta iniciativa.