El nuevo albergue de peregrinos del Camino de Santiago, que se acondicionará en la Casa Paquet, en el barrio de Cimadevilla, estará operativo para la próxima Semana Santa, en el mes de marzo del año que viene.

Así figura en los plazos de ejecución de las obras previstas para convertir el edificio en un gran centro de recepción de los caminantes en su tránsito hacia Santiago de Compostela, y que en la actualidad tienen como centro de referencia el camping de Deva y algunos hoteles de la ciudad.

Los técnicos ya se encuentran evaluando las obras necesarias, que en su mayoría son, como indica la edil del Partido Popular (PP) Maite Menéndez, "reformas parciales, como la mejora del tejado, de los balcones de la fachada y algunas actuaciones puntuales, como la construcción de duchas comunitarias, la creación de una zona de lavandería común y el acondicionamiento de la cocina". A ello se sumará otra intervención en las habitaciones abuhardilladas de la última planta, que cuentan con baño propio y que también se podrán habilitar como espacio para los peregrinos. Del mismo modo, está previsto intervenir en la segunda plata noble del edificio para crear un espacio de usos múltiples, entre los que se contempla una biblioteca y zonas para la organización de charlas o proyecciones "siempre relacionadas con el Camino de Santiago, para no desvirtuar el sentido del albergue", sostiene Menéndez.

El PP ha sido uno de los principales impulsores del proyecto en los últimos años, que como señala la concejala "contará con una primera partida presupuestaria este año, y el resto se hará con cargo a los presupuestos del año que viene". Habida cuenta de que la documentación "está en regla, y no hay ningún problema con la propiedad" las obras estarán listas, si no surge ningún contratiempo, para la Semana Santa del año que viene, en el próximo mes de marzo.

Entretanto, el albergue de Deva sigue batiendo récords en cuanto al número de peregrinos alojados en las cabañas de madera habilitadas al efecto. En lo que va de año, hasta el 30 del pasado mes de junio, habían pasado por las instalaciones un total de 830 caminantes, frente a los 677 registrados en el mismo periodo del año anterior. Sólo en junio se alijaron 391 personas, de países tan dispares como Letonia, Corea, Argentina, Alemania, Canadá, Holanda, Paraguay, Suiza o Venezuela. Unas cifras que a buen seguro se incrementarán con los registros de julio y agosto.