Un vecino de El Llano de 39 años perdió la vida ayer a primera hora de la tarde en el transcurso de una intervención policial en su domicilio familiar, en el número 32 de la calle Juan Alvargonzález. Las primeras investigaciones indican que el gijonés -Antonio G. G.-, perdió la vida al entrar en parada cardio-respiratoria tras haberle sido administrado un sedante para evitar que siguiera lesionando a varios agentes de la policía, a los sanitarios que le atendían y a sí mismo. Fue la madre del ahora fallecido quien alertó a la Policía Local de que su hijo mantenía una actitud muy violenta que ella misma asoció a un consumo de drogas.

El despliegue policial comenzó alrededor de las cuatro y diez de la tarde. "Vimos mucha policía, venían cada vez más y no sabíamos que pasaba", relata una vecina de la zona.

Tras el aviso de madre por la "actitud muy violenta" que estaba manteniendo con ella su hijo, politoxicómano, en el domicilio familiar se personaron dos policías locales. La agresividad del hombre era tal que llegó a agredir a uno de ellos en una mano, por la que sangraba abundantemente, lo que les obligó a pedir refuerzos. Hasta seis policías fueron necesarios para reducir al gijonés. Fue precisamente tras el forcejeo con los funcionarios cuando a Antonio G. G. le sobrevino el paro cardiaco que acabó con su vida. Para entonces ya había sido reducido y tenía puestas las esposas, aunque seguía autolesionándose dando cabezazos contra la pared. Dado que en la casa ya se encontraba una dotación médica se planteó la conveniencia de administrarle al detenido un calmante, tras lo cual se produjo el fatal desenlace.

Los sanitarios de emergencias médicas trabajaron durante una hora en el inmueble para intentar reanimar al gijonés. A pesar de sus esfuerzos no pudieron hacer más que certificar su muerte. Tras el fallecimiento la Policía Nacional inspeccionó el inmueble en el que tuvieron lugar los hechos, al que llegaron a lo largo de la tarde varias unidades de la Policía Científica. El juez de guardia dio la orden del levantamiento del cadáver que permitió el traslado del cuerpo al tanatorio de Cabueñes alrededor de las ocho de la tarde.

Los forenses realizarán ahora una autopsia al fallecido para clarificar lo sucedido.