Las dos escolares gijonesas acusadas de acosar a una menor que acabó quitándose la vida en la ciudad han sido finalmente condenadas al cumplimiento cada una de ellas de cuatro meses de tareas socioeducativas. Las adolescentes aceptaron hoy ante el juez de menores los hechos que se les imputaban.

Los hechos tuvieron lugar el 11 de abril de 2013. Aquella mañana, en lugar de acudir a las clases de la ESO en el Colegio Santo Ángel de la Guarda, Carla se lanzó al mar. Su madre siempre ha defendido que lo hizo harta de aguantar los insultos y vejaciones por parte de sus compañeros de clase. Muchos de ellos reconocieron con comentarios en las redes sociales que la joven estaba siendo acosada desde hacía tiempo. "Todo el colegio se metía con ella", llegó a escribir uno de los alumnos. Otra de las chicas interrogadas en los primeros momentos de la investigación también señaló en la Comisaría de El Natahoyo cómo los compañeros de colegio insultaban gravemente a la adolescente, e incluso llegaron a extremos como el de lanzarle agua de los inodoros del centro.