La plataforma contra la contaminación ambiental en Gijón ha redactado un comunicado en respuesta a la labor de defensa de las empresas señaladas como contaminantes realizada por la Cámara de Comercio. La institución cameral creó recientemente un Foro de Sostenibilidad y Medio Ambiente con tal fin, al que se han adherido las principales industrias del concejo. Hacia ese organismo va dirigido el escrito, redactado tras una asamblea abierta multitudinaria organizada por la plataforma.

En el comunicado, recuerdan que la Cámara de Comercio opina que "el uso doméstico de calefacciones y el tráfico rodado tiene una influencia 'sustancial' en la calidad ambiental". Sin negar esa afirmación, la plataforma ambiental recuerda al órgano cameral que "los datos de diferentes estudios realizados sobre la contaminación en la zona central de Asturias revelan que las principales emisiones contaminantes provienen de la industria". Y recalcan: "No es una opinión , son datos".

En su escrito, el colectivo vecinal alude varios estudios. Entre ellos, los del "Atlas municipal de la mortalidad por cáncer en España, realizado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, que depende del Ministerio de Sanidad" y que "ha destapado grandes aglomeraciones de casos de cáncer en Cádiz, Huelva, Cataluña, Asturias o País Vasco, que solo se explican por la contaminación industrial". A ello, añaden que "en el 2011 el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA) realizó un estudio en las ciudades de Gijón y Avilés, que concluye que vivir cerca de las industrias contaminantes duplica el riesgo de padecer cáncer de pulmón".

La plataforma vecinal matiza que "nunca hemos querido criminalizar a las industrias" y que "nuestra única intención es que cumplan la normativa en materia medioambiental y que la administración vele por ese cumplimiento". Además, señalan que "el empleo industrial no puede defenderse con instalaciones obsoletas, sin la más mínima inversión, sin tener en cuenta el respeto por el medio ambiente, pero, sobre todo, sin preocuparse lo más mínimo por la salud de los ciudadanos y trabajadores". Por último, razonan que "el consenso no solo debe ser entre administraciones y empresas, los ciudadanos tenemos algo que decir".