"Se hace mal y no se rentabiliza la innovación que se genera", advirtió Javier García, responsable del Instituto CIES, sobre las patentes generadas en la región, tanto desde la Universidad como desde el sector privado. A su juicio, existen dificultades para proteger la innovación, una situación que desde la institución académica atribuyen a los escasos incentivos que existen para activar los protocolos que permitan generar más patentes. Sandra Velarde, directora del Instituto Universitario de Tecnología Industrial (IUTA) y profesora en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Gijón defendió que las relaciones que se generan en el campus gijonés entre la Universidad y el sector privado son más fluidas que otros espacios. De hecho, en su opinión, "no solo estamos cerca, también contamos con instalaciones para empresas de base tecnológica", como el nuevo enclave tecnológico del campus y la nuevas residencias empresariales habilitadas en el enclave original del Parque Científico.

Velarde atribuye el escaso número de patentes generado en los últimos años -hay 66 activas- a las dificultades que existen en el sistema universitario para que los docentes aporten más a la estadística actual. "Nosotros defendemos la trasferencia de tecnología", remarcó la directora del IUTA, entidad que ha financiado 19 proyectos de investigación este año con la aportación de 60.000 euros del Ayuntamiento de Gijón. Pero frente a los incentivos que encuentran en el ámbito local existen otros actores que frenan esa acción. "Este Ministerio de Educación ha posibilitado que un docente que no publique en seis años se le suba la carga docente un 33%", se lamentó Velarde para quien el modelo actual resulta "nefasto" porque no se tiene en cuenta la actividad con las empresas. "Está un poco pervertido el sistema de incentivos en la Universidad", reconoció, por su parte, el director gerente del Centro Municipal de Empresas, Bernardo Veira. Para Sandra Velarde una parte importante de las relaciones de la institución académica con el sector privado tiene que ver precisamente con el factor humano, especificó la directora del IUTA durante la jornada.