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CARLOS INFANTE | Director del nuevo canal local Muy Muy Televisión

"Internet es hoy un complemento a la televisión, pero puede llegar a ser el futuro"

"El apagón analógico se convirtió en algo como el 'efecto 2000' en los ordenadores: se cambiaron los equipos y no pasó nada"

Carlos Infante, en los estudios de Muy Muy TV, durante la entrevista. JUAN PLAZA

Carlos Infante suma 30 años de trayectoria en la profesión periodística. Nacido en 1965, es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha dirigido las publicaciones electrónicas de Leonesa Asturiana de Servicios en Red desde 1997 hasta 2014. Además, ha realizado programas de cine en radio y televisión, ha sido asesor de prensa, comunicación e imagen de empresas y personas físicas, y también ha colaborado en varios medios regionales y nacionales en temas de cine así como realizado otras incursiones en medios de comunicaciones en información política nacional e internacional. Ahora vuelve a la actualidad para ponerse al frente de Muy Muy TV, un proyecto planteado como una televisión social.

-¿Cómo nace el proyecto de Muy Muy TV?

-A mí me llaman hace unos meses para ver la posibilidad de crear una cadena de televisión alternativa. En Asturias hubo una época en que existieron una serie de televisiones pero fueron cerrando todas y actualmente sólo ha quedado la TPA y otro canal comercial de un gran grupo editorial. Entonces nosotros nos planteamos hacer una televisión distinta, alternativa, desde la modestia, sin grandes costes ni grandes alardes ni fichajes y que tenga, básicamente, dos direcciones: una es la cercanía y el localismo, que es algo que ninguna televisión ofrece en este momento y el otro puntal la participación ciudadana.

-¿Cuál es su ámbito?

-De momento estamos por la licencia y por lo que permite la legalidad vigente en los cinco concejos (Gijón, Carreño, Gozón, Villaviciosa y Colunga). Con esto pretendemos llegar a un tercio de la población de Asturias, que son unos 335.000 habitantes y en el futuro dependiendo de las licencias no descartamos ampliar.

-¿Con cuántas personas arranca la iniciativa?

-Arrancamos con diez o doce personas pero a partir de septiembre u octubre, con el arranque de los servicios informativos y otra serie de programas, la plantilla se verá incrementada. La idea es impulsar un proyecto de televisión local rompiendo con el modelo presente hasta la fecha en España. Planteamos un canal de difusión, a modo de plataforma, que sirva para proyectar al exterior y generar archivo de la mayor parte de eventos sociales y culturales de la ciudad. Un canal libre y alternativo a disposición de quien pueda obtener reporte de ello.

-¿En qué principios se basa su enfoque alternativo?

-Es el punto final al modelo de televisión tradicional para abrirse a la televisión social. Lo alternativo es realizar programación nacional vista y hecha desde Asturias. Un ejemplo de ello es el programa de cine que yo hago y esto es un capricho porque es una locura llevar una televisión con todo lo que conlleva y, además, un programa.

-¿Cómo se prepara una programación nacional vista y hecha desde Asturias?

-El programa de cine y espectáculos que citaba antes, por ejemplo, incluirá contenidos inéditos pero también tenemos un programa de moda ("Look at me") y está en fase bastante avanzada otro programa sobre el mundo del motor y las novedades en automoción. Además ofreceremos concursos y otros programas con contenidos sobre las sidrerías. El 70% de eso está ya filmado.

-¿Les condicionan las nuevas formas de ver televisión?

-Nosotros ya tenemos incorporada la televisión a la carta. De hecho, antes de que yo me incorporase esta televisión tenía su versión en Internet. Después nació más o menos como televisión convencional por una serie de circunstancias que antes no se habían dado por las regulaciones legales. Llegamos a un acuerdo con el propietario de la licencia, surgió la posibilidad de que nos hiciéramos con los estudios que tenemos en Porceyo y en esta aventura estamos.

-¿Cuál será la principal diferencia con respecto a otros canales?

-Alternativa. La única televisión que opera en Asturias a una hora determinada tiene tertulias y nuestra idea no es solo hacer una televisión con tertulias, que no quita que las tengamos pero no va a haber tertulias a la hora de las tertulias. Los sábados por la noche no las habrá; quien quiera ver otra cosa va a tener la opción. Por ejemplo, estoy negociando con TVE recuperar los antiguos "Estudio1" que tanta gente se acuerda de ellos. Y eso no es localismo es servicio a la comunidad.

-¿Qué dificultades entraña un proyecto de estas características?

-Todas. Yo llevo treinta años en la profesión y es la primera vez que empiezo de cero. Las complicaciones empiezan desde pasar las entrevistas con la gente a organizar la programación y contratar los derechos, ajustarse a los presupuestos... También te encuentras con ciertas zancadillas, lo cual no es extraño pero también hay facilidades, por qué no. La realidad es que, no sé que tienen las cajitas estas tontas pero todo lo que pasa en televisión se sobredimensiona.

-Con el contexto general de crisis, ¿hay hueco para un canal de televisión más?

-Yo creo que sí. Básicamente porque no hay competencia real y porque los precios en otros medios son más elevados. Pero hay sectores que pueden complementarse. Las televisiones que operan ahora en el Principado prácticamente no tienen publicidad y eso no es porque no haya clientes. Los periódicos y las radios sí tienen publicidad. Eso es única y exclusivamente porque nadie trabaja este sector. Por eso yo sí creo que hay un mercado publicitario para una televisión más.

-¿Cómo ha incidido la revolución de Internet en el sector de la televisión?

-Internet tiene un target de edad todavía. Yo estuve en ese sector pero la gente de 40 y pico años no son muy asiduos de Internet. Sin embargo, no hay que verlo como un enemigo. Internet es hoy un complemento y puede ser el futuro, más con las bandas anchas. Las televisiones ya lo están empezando a ver así. Yo me acuerdo cuando al principio no daban prácticamente nada de programación en Internet y ahora no creo que haya ninguna televisión que no lo haga en España. Yo creo que Internet favorece las cosas, no las dificulta. El futuro está ahí. Nosotros vamos a rotar toda la programación en directo, de forma casi automática a la red. En el juego de la inmediatez y la participación ciudadana Internet no es el enemigo, es un elemento que da una expansión y una visibilidad increíble.

-¿En qué medida ha afectado el apagón analógico?

-Yo creo que no afectó tanto. El apagón analógico del que tanta gente tenía tanto miedo al final se convirtió en algo así como el efecto 2000 de ordenadores: llegó, ocurrió, se cambió el equipo de emisión y no pasó absolutamente nada. Las televisiones que desaparecieron lo hicieron más por la crisis. De hecho, creo que los cambios tecnológicos abarataron los costes tremendamente. Sin embargo, la comunicación local de las televisiones ha desaparecido. No se apoya la cercanía.

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