Casi como si fuese una señal, una paloma quiso sumarse ayer a la tradicional ofrenda floral a Jovellanos, que se celebra en conmemoración de su regreso a Gijón tras sus siete años de cautiverio. El pájaro aterrizó sobre la coronilla de la estatua del prócer y comenzó el tradicional homenaje, que se realiza todos los seis de agosto. El Foro Jovellanos eligió este año la lectura de un fragmento del "Discurso sobre los medios de promover la felicidad de Asturias" como modo de homenaje a la figura más ilustre de Gijón. Un total de 25 entidades locales y regionales se sumaron al acto, depositando su corona o ramo de flores a los pies de la estatua del prócer.

Ya han pasado 204 años desde el regreso "triunfal" de Jovellanos a su Gijón natal, pero sus textos no pierden actualidad. Así se puso de manifiesto en los fragmentos leídos ayer por la Alcaldesa, Carmen Moriyón; Alejandro Calvo, viceconsejero de Cultura; y los portavoces de los seis grupos políticos municipales (Foro, PSOE, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos).

En pleno declive de la minería y el debate en torno a si este sector debe recibir o no ayudas públicas para su subsistencia en Asturias, ayer se leyeron palabras de Jovellanos que manifestaban su firme apuesta por este campo en la región. "Pero hay otras producciones escondidas en las entrañas de la tierra, que hasta ahora han despreciado los asturianos, contentos al parecer con cultivar su superficie. Hablo de la multitud de piedras y minerales de que se pudiera sacar tanta riqueza", se leyó en el acto. Asimismo, se incluyeron otras apreciaciones de Jovellanos sobre el sector agrícola o el pesquero, entre otros.

No faltó la "Marcha cívica para Jovellanos" de Vicente Cueva. Sirvió de banda sonora para que se depositasen las flores a los pies de la estatua. Y la paloma, satisfecha con el homenaje a la figura del prócer, voló de su cabeza.