El éxito del verano gijonés, con satisfacción entre hoteleros, hosteleros y también en el sector del taxi, ha llevado al gobierno gijonés a plantear nuevas fórmulas en la programación festiva para años venideros. Así, la alcaldesa anunciaba ayer, minutos antes de la celebración religiosa en honor de Nuestra Señora de Begoña, su intención de "alargar el verano" más allá de la Semana Grande para ofrecer una programación variada a todas las personas que se encuentran en la ciudad. "Este año ya se empezó a notar mucha actividad las dos últimas semanas de julio", mencionó acerca de la posibilidad de trasladar a la segunda quincena de ese mes más eventos "con diversión para todos". El planteamiento forista pasa por "ir más allá en festejos", con la vista puesta en ese adelanto a julio de más actividad, fuera del contexto habitual de la Semana Grande. Esa decisión presentaría, además, una repercusión económica "importante". "Lo que todo el mundo decía estos días es que en Gijón ya no cabía nadie más", remarcó acerca de la elevada afluencia de turistas.

En las próximas semanas tomarán el relevo el Concurso Hípico Internacional y la Fiesta de la Sidra que cerrarán un agosto llamado a ser "de récord" en Gijón, según los primeros registros del gobierno local. "La cuestión es no centrarse sólo en la Semana Grande", recalcó la alcaldesa.

Los concejales Fernando Couto, Jesús M. Salvador, Ana Braña, Manuel Arrieta, Eva Illán, Esteban Aparicio y Montserrat López además de la popular Sofía Cosmen y representantes de Policía y Guardia Civil también tomaron parte en la celebración en los Carmelitas de Begoña. Allí se recibió como ofrenda símbolos sportinguistas como la bufanda del ascenso que al orgullo local aporta "pingües beneficios para la ciudad" junto a sendos ejemplares de los diarios regionales como ejemplo de la realidad de Gijón y donde se refleja "el amor a la Virgen de Begoña". El sacerdote Carmelo Hernández, de la comunidad carmelita de Burgos, apeló durante la homilía al valor de la solidaridad frente a la "globalización de la indiferencia". El grupo "Xiringüelu" y la coral "Costa Verde" acompañaron el oficio religioso en honor de la Virgen.