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CARLOS ZÚÑIGA | Empresario taurino | Resaca de la Feria de Nuestra Señora de Begoña

"Nos gustaría seguir en El Bibio porque este éxito es cosa obra nuestra"

"Hay que tener mucho cuidado con el futuro de los festejos porque lo difícil es meter gente en la plaza; salir, sale sola"

El empresario Carlos Zúñiga, ayer, en El Bibio. MARCOS LEÓN

Tras catorce años de gestión Carlos Zúñiga ve en la Feria de Begoña de este año la más exitosa de cuantas ha organizado en El Bibio desde que es empresario. Una edición en la que se ha abierto todas las tardes la Puerta Grande y que tuvo un broche triunfal el pasado domingo con la terna al completo saliendo en hombros. El máximo responsable de Circuitos Taurinos mantiene el deseo de volver el año que viene a continuar el trabajo comenzado hace casi tres lustros, por encima de las polémicas suscitadas estos días. Polémica derivada de unas declaraciones -hechas por su hijo- en defensa de la fiesta tildadas de homófobas por las autoridades locales y por las que la empresa ya pidió disculpas. Zúñiga ha declinado hacer más referencias al respecto en esta entrevista.

-Se acabó la feria de Begoña 2015 y debe hacer balance.

-El balance artístico es muy positivo: se han cortado 36 orejas y 12 toreros han salido por la Puerta Grande, eso no se da prácticamente en ninguna feria de España. Es un récord magnífico. Los toreros han venido con ilusión y una entrega excepcional porque se dan cuenta que Gijón, poco a poco, la hemos ido convirtiendo en una de las principales ferias de este país.

-Un año más que salen todos en hombros el último día. ¿Satisfecho?

-Tenemos la suerte que en los últimos años, en el colofón final, salen los toreros por la Puerta Grande. Sería injusto que después de una buena feria cerrásemos con amargura. El público se divirtió y se fue eufórico.

-Tres debutantes: Manuel Escribano, José Garrido y López Simón. Tres triunfos.

-Hemos acertado. Sin duda. Es un triunfo resonante además de todo lo que ha habido. Que tres toreros jóvenes se relancen en Gijón, como sucedió con Miguel Ángel Perera en su día, es algo que da importancia a nuestra plaza. En cuanto vemos que hay un torero nuevo con cierto carisma enseguida lo traemos a Gijón. No privamos a El Bibio de las novedades. Así lo hemos hecho siempre y así lo haremos en lo sucesivo si seguimos aquí.

-¿Algo que decir de la ausencia de Cayetano?

-Ha sido cuestión de mala suerte. Cayetano tenía muchas ganas de torear en Gijón y tenía ilusión. Luego las cosas se estropean por circunstancias... hombre lo del dedo no me parece óbice para venir pero en las condiciones en que estaba y con lo de su hermano en la cabeza ha estimado oportuno no ponerse delante del toro.

-Por segundo año se hizo nocturna la novillada. ¿Una experiencia para instaurar?

-Si el Ayuntamiento estima que debemos volver a esta plaza creo que sí porque la novillada nocturna tiene su personalidad. Esta modalidad, mientras la gente no me diga lo contrario, debemos mantenerla. Estamos aquí para satisfacer al público, trabajamos para ellos. Pero creo que ha sido un acierto.

-¿Recuerda algún novillero que cortase cuatro orejas?

-Desde que estoy aquí, hace catorce años, no he visto a un novillero cortar cuatro orejas como Luis David Adame. Es un chaval con frescura, quiere ser torero, está mordiendo para funcionar y es lo debe tener un novillero.

-Hable del toro. Empiece por la presentación.

-Hemos ido subiendo el nivel de presentación hasta que salga el que nosotros queremos. Ya se sabe que cuando vienen las figuras esas cosas se retrasan un poco. Pero les vamos convenciendo porque Gijón es una plaza que está tomando altura y la tiene que tomar en todos los aspectos.

-Adolfo Martín impactó.

-Será para recordar mucho tiempo. Es difícil ver una corrida con tanta emoción en los seis toros. Cada toro tiene su tecla y ninguno es igual, si no el espectáculo sería anodino. La de Adolfo Martín ha sido un éxito en cuanto a presentación y contenido pero ha habido toros muy buenos en general. Y toros con muchos kilos. Se ha subido el nivel. Como digo siempre, según es el burro tiene que ser la albarda.

-Eso es mérito de su hijo Carlos.

-Llevamos ya siete años con Carlos como responsable de la selección de los toros que se lidian en Gijón. Lo ha visto desde pequeño y le ha entrado en la cabeza el toro que tiene que ir a cada plaza. Hay que tener en cuenta que los veedores deben encontrar un toro que sirva para la plaza, el torero y el aficionado. Conjuntar esas tres cosas no es fácil y lo ha logrado. Carlos tiene ya un bagaje y una afición tremenda y como han visto en Gijón las cosas han ido a mejor cada año.

-La feria ha estado pasada por agua. ¿Se ha notado el tiempo en los aforos?

-Los toros tienen que ser de sol y moscas y en este caso ha habido más moscas que sol. Hemos tenido mala suerte en ese aspecto. Y también otro hándicap importante: las dos corridas televisadas que nos han quitado mucho público, sobre todo la del domingo que iba para lleno.

-¿Ha sido defendible en lo económico esta feria con las entradas que ha habido?

-La verdad es que no. En comparación con la edición del año pasado hay cierta diferencia. Hay que darse cuenta que este año la feria estaba preñada de figuras. De toreros como Morante que son toreros con emolumentos bastante fuertes. Y también toreros que han venido nuevos y precedidos de un buen nombre y hay que afrontar sus honorarios. Esto es una empresa de riesgo y ventura y cuando viene el riesgo pues qué vamos a hacer, hay seguir siempre adelante.

-Han pasado catorce años desde que comenzó su gestión. ¿Puede ser la mejor feria?

-Para mí ha sido la feria más importante que hemos disfrutado. Ha habido ferias muy buenas, con triunfos resonantes, por supuesto que sí, pero como redonda y triunfalista esta ha sido la más consolidada. Redonda en cuanto a toreros y a toros.

-¿Cómo recuerda El Bibio cuando aterrizó en Gijón?

-Parece que fue ayer pero el tiempo pasa que es un primor. Encontramos la plaza en precario como todos los aficionados saben. Estaba abandonada en todos los aspectos: cuidado de la plaza y en presentación. Luego tomamos el timón y se fueron cuidando más todos los detalles para que la gente se sienta cómoda. Aquí se viene muy arreglado, como tiene que ser, y se tienen que encontrar como en su casa. Y eso hemos hecho estos años, que esté limpia y los clientes salgan encantados.

-Los toreros destacan lo bonito que es El Bibio y lo cariñoso que es el público. ¿Coincide?

-Esta plaza ha recuperado esos silencios tan buenos que parecen los de la Maestranza. Antes se boceaba más y ahora les da vergüenza gritar tonterías. La afición está en un punto muy bueno en cuanto a seriedad y es consciente que El Bibio ya cuenta en el panorama taurino nacional con mucha importancia.

-¿Cuántos abonados había en 2001, en su primera feria, y cuántos ha habido este año?

-Creo recordar que no llegaban a 400 abonos. Este año han bajado un poquito pero siempre hemos estado entre los 2.200 abonados. El año de José Tomás llegamos a tener 2.800 abonados en esta plaza.

-En consecuencia, la afición taurina en Asturias crece, ¿no?

-Todo asturiano taurino viene a Gijón a los toros porque es su única feria. Esta siempre ha sido la más importante de Asturias. Viene público de todos los sitios y por eso me siento orgulloso porque arrastrar gente de fuera es síntoma de que gusta la feria.

-¿Está satisfecho por estos catorce años?

-Hemos trabajado catorce años por Gijón. Y con mucho gusto. Con corazón para sacar esta feria hacia adelante. Para nosotros El Bibio es nuestro mayor orgullo. Doy las gracias a los aficionados, a las peñas, porque han confiado siempre en nosotros. Estamos muy agradecidos.

-¿Quiere seguir en Gijón?

-Los catorce años de trabajo, de ilusión, de haber puesto el corazón en todo lo que hemos hecho debe tener un reconocimiento. Estamos aquí para servir al público y al Ayuntamiento que tuvo la confianza de darnos la plaza. Queremos seguir trabajando para que esta plaza sea lo que tiene que ser. No podemos dar marcha atrás. Hay que tener mucho cuidado porque lo difícil es meter gente. Salir, sale sola. Nos gustaría seguir porque este éxito ha sido una obra nuestra.

-El domingo le brindó un toro Miguel Ángel Perera.

-Fue un momento emocionante. Me dijo que me brindaba el toro por el esfuerzo y la trayectoria como empresario y como persona por lo hecho en Gijón; porque empresarios así hacen mucha falta en la fiesta.

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