Jornada accidentada en el hípico. La organización del Concurso de Saltos de Gijón se vio obligada a interrumpir ayer la entrega de premios, cuando acababa de proclamarse campeón de la prueba principal el jinete saudí Abdullah Alsharbatly, debido al desfallecimiento sufrido por un hombre de 78 años. El hombre, que se encontraba paseando con su esposa, sufrió un paro cardiaco cuando se encontraba muy próximo a la zona del palco de autoridades y pese a lo dramático del momento nadie podía haber soñado que pudiera tener una mejor atención.
Inmediatamente tras su desplome pudieron asistirle tanto el enfermero del Sespa Luis Jonathan Gutiérrez, como el responsable del Samu (servicio de Atención a Urgencia y Emergencias Sanitarias) de Asturias, Antonio Salmerón. Gutiérrez, que es además director de las jornadas de "Atención al paciente crítico" que se desarrollarán en Gijón el próximo mes de octubre, se encontraba justo al lado del espectador accidentado. "Se desplomó súbitamente y cayó al suelo. No tardamos en llegar ni 20 segundos y ya estaba en parada cardiaca. Comenzamos la reanimación hasta que llegaron los compañeros del Samu", explicó Gutiérrez.
Una reanimación tan inmediata "es un punto a favor del paciente, aunque en estas situaciones nunca se sabe", relató el enfermero, sin querer restar gravedad a lo sucedido. Casi desde el primer momento Gutiérrez tuvo a su vera a Antonio Salmerón, que se encontraba disfrutando del espectáculo hípico desde la tribuna de autoridades.
Una vez estabilizado, el hombre fue trasladado en UVI móvil hasta el hospital de Cabueñes. La Policía, por su parte, se hizo cargo de la mujer, que se encontraba muy nerviosa y fue trasladada en coche hasta el centro médico para que pudiera estar con su marido.
El público asistente aplaudió la actuación de los sanitarios y el buen resultado de la misma tras darse la correspondiente información por la megafonía de Las Mestas.
