El voto de calidad de Fernando Couto como presidente del consejo de administración del Centro Municipal de Empresas hizo posible ayer el nombramiento del ingeniero Rubén González Hidalgo como nuevo gerente de la entidad en sustitución de Bernardo Veira, quien ya había anunciado hace tiempo su intención de volver a la actividad privada tras cuatro años en el Ayuntamiento. El voto de Couto posibilitó el desempate entre los cuatro votos favorables de los representantes de Foro, PP y Ciudadanos y las abstenciones de IU, Xixón Sí Puede, Comisiones Obreras y UGT. No estuvo presente la consejera del PSOE cuyo voto podría haber dado un giro al resultado.

González, de 30 años, es un ingeniero formado en la Universidad de Oviedo que ahora mismo ejercía su labor profesional en la firma Ingeniería y Diseño Europeo (IDESA). No es una cara nueva en el Centro de Empresas. Hasta el pasado mes de junio fue miembro de su consejo de administración. La concejala Nuria Rodríguez de Xixón Sí Puede criticó tras la reunión la fórmula elegida para seleccionar al nuevo directivo municipal. "Nosotros somos partidarios de un proceso abierto y público para toda la ciudadanía. Estamos en contra de fórmulas de contratación a dedo", sentenció.

Couto pudo sacar adelante su propuesta de nuevo gerente pero no el proyecto presupuestario de la entidad para el año que viene, cuya aprobación venía incluida en el orden del día de la primera sesión de trabajo del nuevo consejo de administración. Cinco abstenciones frente a tres votos favorables llevaron a optar por retrasar la votación a una próxima sesión y dar más tiempo para analizar una documentación que los consejeros recibieron a última hora del pasado viernes. La propuesta económica elaborada por Bernardo Veira antes de su despedida eleva el presupuesto de 2016 a 4.935.800 euros: 4.285.800 euros de gasto corriente a los que hay que sumar 200.000 euros en inversiones en las residencias empresariales y 450.000 euros para el fondo de capital semilla "Gijón Invierte II". De hecho en el consejo de ayer se dio el visto bueno a una ampliación de 300.000 euros en este fondo que se encontraba prácticamente agotado tras el apoyo a 26 proyectos. Es su tercera ampliación desde que se pusiera en marcha en el año 2012. Ahora queda en 2,1 millones.

Además, y siguiendo las pautas del plan de choque pactado por todos los partidos, se aprobó una nueva línea de ayudas para pymes y otra de apoyo a la creación de empresas de economía social. La primera, con una dotación presupuestaria global de 375.000 euros, consiste en una subvención para cubrir los gastos de formalización del préstamo/aval (hasta un límite del 0,5% del préstamo) y, durante los tres primeros años de vida del préstamo, tanto los intereses (hasta un máximo del 3%) como el coste del aval si fuera necesario (hasta un máximo del 1% sobre el riesgo vivo). Los requisitos exigidos son: estar ubicada en el casco urbano de Gijón, tener una antigüedad mínima de 3 años desde el alta en la Declaración Censal de Inicio de Actividad, contar con una plantilla mínima de dos personas y tener el domicilio social y centro de trabajo en el municipio. La línea de ayudas a las empresas de economía social tiene una cobertura presupuestaria de 50.000 euros. Las ayudas se gestionarán a través de los programas ya existentes bajo las denominaciones de Impulsa-T, Instala-T e Invier-T y con aportaciones, respectivamente, de 4.800, 2.400 y 3.600 euros.

El consejo también aprobó siete nuevas incorporaciones a las residencias empresariales, la concesión de 40 ayudas a la creación de empresas y de otras 21 ayudas para la asistencia a ferias comerciales internacionales.