"Aquí queda mucho por hablar y mucho camino por recorrer. No vamos a cerrar ningún acuerdo que sea desfavorable para Gijón, o vaya en contra de la mayoría de la ciudadanía y de los grupos políticos. Vamos a seguir defendiendo el soterramiento de las vías". Así de contundente se mostró ayer la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón, uniendo su voz a la del movimiento vecinal y los partidos políticos de la oposición que pusieron el grito en el cielo al ver que la nueva oferta del Ministerio de Fomento para la estación intermodal de la ciudad no elimina la barrera física que divide el centro de la ciudad. Al contrario. El planteamiento que la ministra Ana Pastor hizo llegar a Moriyón hace unos días en Madrid supone ubicar la estación en las inmediaciones del Museo del Ferrocarril y organizarla en dos estructuras: soterrada para el servicio de cercanías dando uso al túnel del metrotrén y en superficie desde La Calzada para el largo recorrido, cuyas vías se cubrirían en el futuro con un parque. La opción ministerial cuesta 304 millones.

La Alcaldesa, y así se lo transmitió a los representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana, no da por definitiva esta opción y asume luchar por un soterramiento integral. Para ver la decisión final del Ministerio habrá que esperar a la anunciada convocatoria el mes que viene de un consejo de administración de la sociedad Gijón al Norte. Hasta entonces todo son conjeturas. "Vemos que en el ánimo de todos está pelear por el soterramiento, que es lo que nosotros defendemos desde siempre. Para nosotros es inasumible que después de doce años y derribar cuatro estaciones volvamos a tener vías en superficie", explicó la presidenta Tita Caravera tras la reunión de directivos de la FAV en Alcaldía con Moriyón y el concejal Fernando Couto.

Unas horas antes, en un acto en Pumarín, la alcaldesa había mandado un mensaje de tranquilidad. "No hay nada definitivo. Y no hay pactos secretos ni pactos de la derecha. Sólo nos importa Gijón y por eso vamos a negociar para intentar llegar al acuerdo mejor", indicó la regidora foristas desmarcándose de la propuesta del gobierno nacional del Partido Popular. Para Moriyón la reunión con Pastor sólo fue el primer paso de un nuevo camino para intentar que Gijón logre de una vez la estación intermodal que ansía desde hace décadas y que venía incluida en el macroproyecto del denominado plan de vías.

De la propuesta del Ministerio de Fomento lo que sí gusta a Moriyón es fijar la ubicación en el entorno del Museo del Ferrocarril y no en Moreda como en los últimos diseños. "Si ponemos la estación en Veriña se quitan todas las barreras... pero la estación tiene que estar en el centro porque ya se han perdido dos millones de viajeros desde el año 2009", indicó la regidora para quien la clave está en "acercar la estación y soterrar las vías para cerrar la cicatriz que tiene la ciudad. Esa es la pelea. No vamos a votar ni firmar algo de lo que no estemos convencidos".

Para Moriyón, como para los vecinos y otros partidos políticos, el gran problema de la estación de Gijón para Fomento es el dinero. "Dificultades técnicas cero porque el largo recorrido puede pasar por debajo del colector. Aquí el problema es el dinero, no es otra cosa", sentenció Moriyón. Y con la sentencia llegaron las comparaciones con otras ciudades donde el Ministerio de Fomento ha sacado adelante proyectos de envergadura. "Acabamos de ver la inauguración en Cádiz, de un puente que ha costado 512 millones de euros. Y se sacaron esos millones. Muy bien para Cádiz pero a Gijón también lo que le corresponda", concretó la Alcaldesa. No hay que olvidar que aquí se opta por pagar con las plusvalías que salgan de la venta del suelo del plan de vías.