Cinco familias en apuros encontrarán techo en el barrio de El Natahoyo a partir de la primera quincena de octubre. Será gracias a los nuevos pisos de la Red de Hogares de Cáritas Asturias, que ayer quedaron inaugurados con la bendición del Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.

Las viviendas están ubicadas en un inmueble de la calle Zaragoza que ha sido cedido a Cáritas por las Siervas de los Pobres, las hijas del Sagrado Corazón de Jesús, que incluso realizaron una aportación para las obras de reforma de la casa. De esta manera, cinco familias en proceso de integración podrán hacer uso de las casas, tras una selección previa por parte de la entidad.

Se trata de "familias con niños, en algunos casos monoparentales", como explicaba ayer Ramón Méndez-Navia, responsable del programa de personas sin hogar. Se trata, además, de personas que están atravesando dificultades pero que se encuentran en proceso de normalización, por lo que su paso por estas viviendas es transitorio, de "un mínimo de seis meses". Y sin un máximo; dependerá de la situación de cada uno de ellos.

Estas viviendas gijonesas se suman así a la Red de Hogares de Cáritas en Asturias, que está compuesta en la actualidad por trece viviendas transitorias de incorporación social, tanto en la modalidad individual como para familias. Las viviendas están repartidas entre Oviedo y Gijón, y la intención de la entidad es la de poder abrir "cinco o seis más a corto plazo", como apuntó ayer Ignacio Alonso, director de Cáritas en Asturias. Así, las primeras que se abrirán, tras las de Gijón, serán "un par de pisos en Oviedo, en la calle Padre Aller, que son resultado de donaciones de dos congregaciones religiosas", apuntaba Méndez-Navia.

Los pisos que ayer se inauguraron en El Natahoyo cuentan con toda la equipación necesaria para las familias, que como indicó el responsable del programa "no necesitan venir más que con lo puesto", si bien sí son capaces de costearse su manutención. Además, no se trata de pisos tutelados, aunque se establecerá un sistema de control de las viviendas con personal de Cáritas.

El modelo de Red de Hogar de Cáritas busca, como explican los responsables de la entidad, que las familias que se integren en la Red adquieran durante su estancia "la motivación necesaria y las herramientas adecuadas para desarrollar de manera autónoma un proyecto de vida, redescubriendo sus capacidades para poder llevarlo a efecto". Y por eso, "darles un techo es lo primero que tenemos que hacer", sostiene el responsable regional de Cáritas, Ignacio Alonso.

El Arzobispo, Jesús Sanz Montes, llamó por su parte a tener "un gesto solidario de caridad cristiana", tanto para las familias que ocuparán estos inmuebles en Gijón como para "los que vendrán de lejos, los refugiados", porque de lo que se trata, recalcó, es de "ir abriendo puertas".