Preparan un aniversario por todo lo alto, porque la ocasión lo merece. El Colegio de la Inmaculada Concepción celebra a partir del viernes los 125 años de un centro fundado por los jesuitas en la ciudad en el año 1890, que se ha mantenido en el tiempo navegando entre los avatares históricos de cada época y que se mantiene como un referente educativo y social en la ciudad.
A lo largo de todo el curso se llevarán a cabo actividades conmemorativas, que arrancarán pasado mañana con la presentación de un vídeo especialmente grabado para el 125 aniversario del centro, la colocación de banderas y una ofrenda a la Virgen, previa a la conferencia inaugural que será impartida por el padre José Alberto Mesa, delegado del Padre General para la Educación Secundaria, bajo el título: "La educación jesuita: una tradición viva en un nuevo contexto". La jornada inaugural de los fastos se completará con una eucaristía presidida por el padre Javier Pérez de la Canal, delegado de Educación de la zona centro-oeste de la Provincia de España, y cantada por el Coro de Padres del Colegio
Será el pistoletazo de salida de una larga lista de actividades con las que se quiere poner de relieve la larga historia del centro en Gijón, que en realidad se considera una continuación del que la Compañía de Jesús había fundado en 1854 en Carrión de los Condes (Colegio Sagrado Corazón de Jesús). La mayoría de los alumnos de aquel centro eran internos asturianos, y por eso la Compañía decidió abrir otro centro en Gijón para dar cabida a la gran cantera de escolares que tenían en la región. El edificio de Carrión de los Condes pasaría a ser destinado a noviciado.
El primer curso académico que se desarrolló en el nuevo centro gijonés se inauguró el 30 de septiembre de 1890, en el edificio que los Jesuitas construyeron en una colina llamada "El Real". Estaba situada entonces a más de 200 metros de los límites de entonces de la ciudad de Gijón, en la carretera a Ceares. Mucho ha llovido hasta la actualidad, cuando el colegio ha quedado integrado en el centro urbano, en plena Avenida de los Hermanos Felgueroso. Cuando se fundó el colegio disfrutaba de una ubicación en un descampado, sobre una elevación que permitía ver el mar. El edificio, además "era sobrio, sólido, simple, de una funcionalidad máxima, donde se prescindió de todo lujo y ostentación".
Con la Segunda República, el gobierno procedió en 1932 a disolver la Compañía de Jesús y a incautarse de todas sus propiedades. El colegio de Gijón se destinó entonces a cuartel del Regimiento de Infantería de Montaña Simancas número 40, y durante la Guerra Civil fue completamente destruido por los bombardeos.
En 1941 el solar fue devuelto a los Jesuitas, y ese mismo mes de noviembre comenzaron las obras de reconstrucción. Los arquitectos encargados fueron Federico y Francisco Somolinos, antiguos alumnos del Colegio. No fue hasta el año 1946 cuando la comunidad regresó al edificio, que desde entonces ha seguido prestando servicio educativo de manera ininterrumpida.
En 1972 se incorporaron las primeras alumnas en algunos cursos, y el centro se convirtió en colegio mixto. En 1993 se completó el proceso de admisión de alumnas en todos los cursos, y hoy en día es uno de los centros más estimados en la comunidad. 125 años de vida lo avalan.
