A Pachi Poncela, uno de los periodistas más populares de la radiodifusión asturiana, se le veía ayer feliz, aunque un punto inquieto, en el escenario del Jovellanos. Se ha subido a estas tablas muchas otras veces, casi siempre con un micrófono a la vista para presentar galas, hacer pedagogía musical y dar solaz a los espectadores -actividad que le encanta- con sus rápidas y por lo general divertidas ocurrencias. Felicidad e inquietud justificadas: el próximo sábado estrenará en el coliseo municipal su primera obra de teatro, "Mucho ha llovido", que él resume como una "crítica hacia los 'ombliguismos'".

"Lo que intento explicar con esta pieza es que las singularidades no existen y que, como ha contado El Roto en una de sus viñetas, todas las banderas están cosidas en China", afirma. ¿Una crítica a los nacionalismos en tiempos de febrilidad independentista? "El nacionalismo es 'ombliguismo'", subraya Poncela, para quien, aun cuando todas las comunidades humanas se creen "singulares", todas más o menos son "intercambiables". "No hay ciudad sin su prócer, sus crímenes...Todas se parecen", insiste.

Pachi Poncela está satisfecho con el montaje que Borja Roces, también actor en "Mucho ha llovido", ha dirigido para Factoría Norte. La propuesta obtuvo el X Premio Jovellanos a la Producción Escénica, un galardón que permite el estreno de esta pieza que transcurre en una ciudad que bien pudiera ser un trasunto de Gijón, la heredera de una Noega legendaria en la que la persistente lluvia obliga a salvar todo aquello que sus habitantes tienen por único, excepcional, un signo distintivo, y ha de ser salvado para la proyectada refundación urbana.

¿Cuánto hay de Gijón en la obra? "Bueno, yo prefiero hablar de Gijón que de Arkansas; escribo de lo que sé y llevo cuarenta y cinco años (los que tiene) aquí", dice Poncela, para encadenar: "A las ciudades les acabas cogiendo cariño, aunque hay cosas de Gijón que me resultan chocantes".

La obra, subtitulada "Fin de fiesta en tres telediarios hablados", tiene claves próximas al absurdo, aunque, según explica su autor, no es estrictamente teatro del absurdo. "Sí tiene mucho que ver con las carnavaladas y mascaradas de (Evaristo) Valle o (José Gutiérrez) Solana; el referente puede ser cierto expresionismo", indica, antes de calificar de fabuloso el trabajo que han hecho Borja Roces, actores y resto del equipo de Factoría Norte, con producción de Carmen Gallo.

"No hemos tenido el más mínimo problema con Pachi, que nos ha dado carta blanca; sólo hemos modificado algunos detalles del texto para que el espectáculo llegue mejor", relata Borja Roces, en su doble participación como director y actor. Comparte elenco con intérpretes tan contrastados como Ana Morán, Félix Corcuera, Jorge Domínguez y Daniel López. Pachi Poncela, a quien venía obsesionando desde hace tiempo la reflexión de que las presuntas singularidades suelen ser cosa más común de lo que se piensa, llevó esa idea al lenguaje teatral por el empeño de Carmen Gallo. No parece arrepentido. Como todo debutante, se pone en manos del público.