El presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte, Logística y Aparcamientos de Asturias (Asetra) y de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (Cetm), Ovidio de la Roza, consideró ayer que la cercanía de las próximas elecciones generales puede retrasar cualquier decisión sobre la reapertura de la autopista del mar entre los puertos de El Musel y Montoir de Bretagne (Nantes-Saint Nazaire).

El empresario Rafael Riva Meana ha presentado una propuesta para reanudar la linea marítima a través de una de sus empresas, Naviera Riva Suardíaz S.L. Su propuesta es la única presentada a la solicitud de expresiones de interés abierta por España y Francia para recibir propuestas de navieras interesadas en reanudar la linea suspendida en septiembre del año pasado por la naviera gala LD Lines. Riva confía en recibir subvenciones para lanzar de nuevo la linea. España y Francia tienen pendiente reunirse este mes para analizar la propuesta de Rafael Riva.

Sobre la posibilidad de que el proyecto de este empresario desemboque a corto plazo en la reapertura de la autopista del mar, Ovidio de la Roza señaló que "somos muy escépticos, ojalá fuera verdad, pero no nos lo creemos", opinando además que en la próxima reunión entre España y Francia difícilmente se tomarán medidas "concretas", ante la cercanía de las elecciones generales en España, en diciembre. Para De la Roza, "hasta que no tengamos próximo gobierno, mucho me temo que no tengamos una decisión en un sentido u otro".

El representante de la patronal del transporte mostró su deseo de que se llegue a reabrir la autopista del mar, con un proyecto "serio" y que también "tenga continuidad".

Por su parte, la consejera de infraestructuras señaló que "quiero ser optimista" sobre la próxima reunión de España y Francia, demandado "claridad, certidumbre y calendarios claros" sobre la reanudación de la linea.

De la Roza y la consejera hicieron estas consideraciones en el IV Foro de transporte multimodal, organizado por Asetra y Cetm ayer en el Palacio de Congresos de Gijón, con la asistencia de más de 200 representantes de las principales compañías de transporte de España.

Un evento que contó con la presencia del presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, Laureano Lourido quien dio algunas pinceladas de por dónde va a ir su gestión: intentar abaratar los principales costes portuarios como son las tarifas y tasas (un 40% del coste de mover una mercancía por el Puerto) y la estiba (otro 40%). En cambio, no consideró determinantes los costes de los servicios técnico-náuticos, como el practicaje, el 3%; los remolcadores, el 6% y los amarradores, el 2%. Lourido recalcó que "un servicio de practicaje bueno abarata costes" a las navieras. La bonificación de tasas para tráficos marítimos de corta distancia, como la autopista del mar o los contenedores, son parte de sus propuestas.

Las autopistas del mar fue uno de los asuntos analizados en una de las mesas redondas de la jornada, donde se planteó la conveniencia de que haya frecuencias diarias, horarios de salida adecuados y rapidez en el trayecto, además de garantías de permanencia a largo plazo para que una conexión marítima de carga rodada atraiga a los transportistas.

Carmelo González, presidente de Conetrans mostró su deseo de que la conexión gijonesa con Nantes se pueda reanudar "en próximas fechas", pero apuntó que un negocio que sólo sea viable "a base de subvenciones, el futuro lo tiene cortito". Borja de Torres, presidente de Cetm Multimodal incidió en ese punto, señalando que las subvenciones "deben ser al transportista y desaparecer poco a poco. Y si la linea no es rentable, que se cierre".

Juan Alonso Manrique, gerente de Transportes Alonso, resaltó las ventajas que la linea suspendida hace un año tenía para los camioneros y transportistas, pero también apuntó una de sus debilidades: Su clientela potencial era reducida, dado que sólo era interesante por la ubicación de El Musel para los transportistas asturianos, gallegos y portugueses, en su opinión.

Los profesionales del sector también consideraron que para afianzar una linea de carga rodada se requiere una frecuencia diaria "y en la fachada atlántica no hay volumen de tráficos suficiente para dar ese nivel de servicio", señaló Enrique Soravilla, director general de Transportes Solazo. La supresión el año pasado de la autopista del mar gijonesa y otra línea de carga rodada en Bilbao generaron importantes problemas a los transportistas, que tienen contratos con sus clientes a largo plazo y requieren conexiones marítimas estables.

Respecto a la falta de volumen, el presidente del Propeller Club de Madrid, Miguel Ángel Palomero, opinó que se solventará en cuanto se salga de la crisis y despeguen las economías de Francia, Alemania e Inglaterra.

El subdirector de LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, Francisco García, consideró por su parte que "la autopista del mar ha sido un muñeco del pimpampún político. No deja de sorprender que se suspenda el servicio Gijón-Nantes y de inmediato se abra la línea de Vigo al mismo puerto francés. Nadie ha dado la cara por la línea de Asturias. Ni los políticos, enfrentados como siempre los de Asturias con los de Madrid por el distinto signo político; ni los empresarios del sector, ni la naviera ni la Autoridad Portuaria, que se plegó al mandato de Puertos del Estado".

Como conclusión, tras el coloquio, Francisco García apuntó que "dicen que un pesimista es un optimista bien informado. Por mi parte, hoy me considero más pesimista respecto al futuro de la autopista del mar, a la vista de la información que aquí están manifestando los empresarios del sector del transporte, a los que veo poco esperanzados con la reapertura de la línea, aunque todos lo deseamos".