A la Virgen de Covadonga acaban de presentar los integrantes de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Gijón su simpecado, confeccionado con hilo de oro y sedas en los talleres del artesano Francisco Perales. El estandarte está lleno de guiños a la cultura asturiana, desde una manzana a la imagen de Pelayo, pasando por una mazorca de maíz. El mástil del simpecado es un trabajo del taller de orfebrería Orovio de la Torre.

La presentación del estandarte se incorporó a la tradicional peregrinación de los rocieros gijoneses al real sitio de Covadonga. En la basílica tuvo lugar una misa oficiada por Luis López Menéndez y después los hermanos se trasladaron a la santa cueva, donde tuvo lugar un pequeño acto cantado por el coro que dirige Pakita Segovia.

Maca Méndez Tuya, hermana mayor de la agrupación gijonesa, reivindicó el momento como "de los que hacen historia en la vida de una hermandad".