En teoría no podían aproximarse a menos de 200 metros. Pero en la práctica robaban codo con codo. La Policía Nacional detuvo en la tarde del pasado lunes a una madre y su hijo, sobre el que pesaba una orden de alejamiento precisamente de su madre, a la que no podía acercarse, como presuntos autores de varios robos en varios establecimientos e la ciudad. Junto a ellos actuaba además otro joven, también arrestado.

Los tres presuntos delincuentes actuaron en varios supermercados de la ciudad utilizando un bolso apantallado en el que introducían los productos para poder pasar por la línea de cajas sin que saltaran las alarmas. La mujer, de 56 años, actuaba junto al amigo de su hijo. Éste, a su vez, les esperaba en el esperaba en el exterior de los supermercados circulando a bordo de un vehículo para huir del lugar a toda velocidad una vez cometido el delito.

Una vez que la Policía logró detener a los tres delincuentes con el apoyo de los vigilantes de seguridad de uno de los centros, pudieron comprobar que dentro del bolso ocultaban videojuegos compatibles con distintos modelos de consolas y en el maletero del coche, en el interior de una maleta de viaje, fueron localizados 21 envases de jamón ibérico de bellota, una paletilla de jamón, 6 botellas de licores y más videojuegos.

Pocos efectos

Los investigadores pudieron determinar que los dos jóvenes tenían su residencia en Madrid, y desde la capital de España habían viajado en le coche para robar en Asturias, en compañía de la madre de uno de ellos que era vecina de Langreo. Su modo de actuación se centraba en los supermercados de la ciudad, donde sustraían pocos efectos de cada vez para evitar llamar la atención de los vigilantes y cámaras de seguridad de los establecimientos.

En total los efectos recuperados ascienden a casi 1000 euros que habían conseguido la tarde en la que fueron detenidos. Los tres arrestados pasaron a lo largo de la mañana de ayer a disposición judicial.