"Es estupendo visitar la tierra de Torcuato Fernández-Miranda". Así inició Arcadi Espada su parlamento sobre la problemática en Cataluña. Un tema que sirve de hilo conductor de su nuevo libro, "Diarios de la peste", una serie de artículos recopilados desde hace dos años que analizan el día a día catalán desde el auge desmedido del desafío soberanista. Un conflicto donde hasta F. C. Barcelona tiene su responsabilidad. Espada aseguró que los triunfos del principal club de fútbol de la Ciudad Condal han influido en el auge independentista.

No obstante, Fernández-Miranda no fue su única alusión a la Transición. "Para quienes hemos vivido esa época y la creación de las Comunidades Autónomas la situación de Cataluña nos parece una pesadilla inacabable", aseguró Espada ante el más de medio centenar de asistentes que le arroparon ayer en el Ateneo Jovellanos.

Las analogías continuaron y dieron forma al discurso de inquebrantabilidad del Estado. "En Cataluña hemos pasado de Teresa Gimpera, actriz guapísima y musa de la 'rouge divine' a Teresa Forcades, representante del olor a col hervida, que ha hecho mucho daño al sentido común", manifestó Espada sin dejar de reconocer que "son tiempos interesantes para el periodismo". También hubo para Ada Colau y Carme Forcadelle, alcaldesa de Barcelona y presidenta del Parlamento de Cataluña, respectivamente, a quienes acusó de manifestar abiertamente sus intenciones de incumplir según qué leyes. "Que el poder de Cataluña esté en manos de las personas en que está es una reflexión sobre la capacidad de suicidio interesante de analizar", sostuvo.

El escritor barcelonés optó por ir más allá y aseguró que la quiebra moral existente y el odio entre habitantes de la misma comunidad han desembocado en una violencia que le hacen comprender mejor el conflicto de la Guerra Civil. "La violencia que ha adquirido la vida civil, entre amigos y familiares, han provocado una Cataluña partida por la mitad", aclaró.

No obstante hubo lugar para la esperanza al final de la charla. "Ganaremos porque tenemos la razón, ellos despertarán un día y verán lo idiotas que han sido", concluyó antes de una ovación.